Cantos fónicos y artes.
En Tales of the Abyss 3D hay un montón de términos inventados y creados para el propio juego. Todo parece vibrar con los diferentes cantos fónicos y los hay de varios niveles, siendo el séptimo el superior y habiendo muy poca gente capaz de alcanzarlo, aunque si por la razón que fuera dos séptimos fonistas chocaran entre sí, se crearía una hiperresonancia, que es lo que sucede justo al principio del relato entre Tear y Luke, y que es el desencadenante de todo lo que ocurrirá, así como la excusa para dejarnos en un bosque para que aprendamos a luchar y descubramos qué son las artes y cómo funcionan.
Al igual que en el resto de juegos de la saga, tendremos ataques normales y otros especiales o magias, todo eso se activa con otro botón diferente al del ataque simple e incluyendo una dirección que esté asignada para cada una de esas artes -así se llaman-. Tendremos slots limitadas en el personaje que controlemos, mientras que los compañeros que estén ayudándonos, controlados automáticamente por la IA, podrán acceder a todo lo que tengan aprendido, siempre que no les quitemos nosotros alguna habilidad que prefiramos que no utilicen. Del mismo modo, podemos aprovechar la pantalla táctil si equipamos cuatro habilidades rápidas de los compañeros, para que por ejemplo recibamos una cura cuando lo necesitemos sin esperar a que eso salga del curandero por sí mismo o exigirles que hagan un ataque concreto contra un enemigo o serie de enemigos.
Según subamos de nivel y utilicemos las habilidades que tenemos, desbloquearemos otras más poderosas, y en ocasiones en realidad serán una mezcla de lo que teníamos, de manera que es como tener varias técnicas enlazadas. A eso se le llaman ataques arcanos y suelen ser muy chulos.
Algo que se echa en falta en esta versión portátil, aunque es lógico, es que no se puede jugar en multijugador y es en sobremesa sí había, al igual que en cualquier otro Tales of de sobremesa, que siempre un amigo ha podido elegirse un personaje, ponérselo en manual o semiautomático y ser tremendamente útil en los combates a pesar de que toda la exploración y charlas estuvieran ligadas al primer mando.