Las celebraciones de cumpleaños y aniversarios van unidas siempre a un pensamiento positivo. A fiesta y a alegría, aunque en ocasiones todo lo que se realiza en honor a alguna saga o juego querido por sus desarrolladores y/o fans no es suficiente o por verse como algo escaso y anecdótico o porque no se ha realizado algo de la calidad suficiente si se trata de un nuevo producto en honor a los años que se cumplen.
Por ejemplo del aniversario de Street Fighter bien poco supimos en Europa, el de Mario de 25 años quitando un evento de maratonearlo en Madrid, también tuvimos tan solo un All Stars como el de SNES, pero para Wii y sin ningún lavado de cara y si ya hablamos de Dragon Quest, nos entra la risa floja en occidente, donde desde hace años tiene más popularidad, pero igualmente no hubo absolutamente nada de lo que tuvieron los nipones en su país (pack especial con los tres primeros juegos en condiciones, muchísimo merchandise, eventos especiales continuos).
Ahora, pasando a lo que nos ocupa, Tetris cumplió 30 añitos hace nada y Ubisoft (a la que le caen bastantes más palos que caricias últimamente, pero que no deja de vender juegos como rosquillas) ha sido la encargada de realizar su versión, tras haber visto en los últimos años una de Nintendo, otra de EA y otra de Hudson, siendo la de la Gran N y la de la madre de Bomberman mucho mejores que la de aquellos a los que se conoce, mayormente, por sus FIFA anuales y sus Sims.
Últimamente se ha estado estilando que los juegos de Tetris no sean simplemente ponerse a jugar hasta que nos maten o hasta completar un número de niveles, es decir, lo que viene siendo una maratón con límites o sin ellos, la tendencia desde hace unos años es de ofrecer más contenido aunque luego muchas veces éste esté metido con calzador o sea tan nimio, trivial o cargante que finalmente se termine haciendo uso de lo que de serie se sabía que estaría porque es la exigencia mínima que hay al respecto. En Tetris Ultimate, por supuesto hay ese maratón y otros tantos modos de juego tanto para uno como contra otra gente a la que podemos desafiar cara a cara o en el online… si es que no hubiera errores continuos en las conexiones al servidor y si no estuvieran los cuatro gatos que juegan desperdigados entre tantos modos de juego que más que ayudar a que todos se reúnan para pasar un rato, se separen para ir cada uno por su lado. 
De igual modo, el lastre de no poder invitar a amigos por el miedo a posibles cuelgues del sistema o del juego en sí, tampoco ayudan a que uno quiera pasar el tiempo intentando derrotar a otra gente de internet y más cuando la jugabilidad es bastante criticable al encontrarnos con problemas en las rotaciones de las fichas y en la velocidad de las mismas al no ser todo lo gradual que debiera y que incluso llegado a un punto no haya un descenso en ellas, sino una teleportación con el consiguiente bloqueo al tocar algo, lo cual nos impedirá colocarla en condiciones, por lo que la destreza que uno podría tener antes a la hora de salvarse en situaciones peliagudas, casi queda relegada a tener buena suerte.
No es que Tetris Ultimate sea un mal juego, de hecho es bastante entretenido para los fans de los juegos de puzles en general y sobre todo si se tiene en cuenta que ha salido a precio reducido (20 euros), pero para los fans de Tetris se queda cojo y no por no tener los suficientes modos de juego, ya que quizás hasta le sobren una vez que uno va desbloqueando nuevos por sacar los logros internos que se exigen al jugador, sino más bien por lo que comentábamos de sus problemas en la jugabilidad y en las partidas multijugador, porque aunque parezca una cosa de niños, hacer un buen Tetris a la altura no es tarea de aficionados que simplemente quieren que hagamos el loco con la gravedad o con obstáculos descuidando los cimientos.
5,5
Conclusiones:
Tetris Ultimate, muy a pesar de su nombre, no es en absoluto una versión definitiva de esa saga de puzles creada por Alexei Pajitnov. Para empezar porque, si lo fuera, todos los siguientes títulos que estén por llegar no serían más que calcos para otros sistemas futuros o versiones inferiores. Lo curioso es que, además, está por debajo de otros cuantos Tetris que hemos catado años anteriores en cualquiera de las generaciones en las que pueda uno posar su mirada, por lo que puede resultar más que prescindible para los que tengan en su colección algún Tetris con el que lo pasen bien siempre, sin importar el momento, el lugar, o el tiempo que le dediquen.