En el gremio.
Al nada de ver cómo se conocen Estelle y Joshua, pasarán unos años en los que sabemos que ha estado conviviendo juntos como hermanos y se nos cuenta que además han estado estudiando y haciendo prácticas para formar parte del gremio de bracers de la capital que más cercana queda de su residencia. En el mismo prólogo pasaremos el examen y se nos explicará cómo funciona el gremio en cuanto a cosas que podemos hacer, cómo se nos paga y demás.
Ya de primeras aprenderemos qué tipo de misiones son secundarias que podemos decidir hacer o dejar pasar y cuáles son las obligatorias. Las opcionales, de todos modos, está muy bien hacerlas cuando queremos exprimir el juego para asegurarnos que vamos con más nivel, que aprendemos más cosas de la historia que de otro modo no se nos contarían y también para sacarnos unas perras que la vida está muy achuchada y las armas por las nubes. Además, los monstruos nunca nos darán dinero al derrotarlos, sino unos cristales para forjar ranuras de habilidad con ellos o para venderlos en la tienda al mejor postor.
El mecanismo de todo esto del gremio es muy sencillo. Nosotros vamos, cogemos las misiones que queramos, las hacemos en el orden que nos apetezca -siempre que no antepongamos la obligatoria antes de las opcionales en caso de quererlas hacer- y según vayamos completándolas, informamos en el gremio de ello para que se nos recompense por el trabajo bien hecho.
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