Las fases no son muy largas, pero el juego es bastante exigente y probablemente paséis bastante tiempo en cada una de ellas, dependiendo sobre todo de vuestra habilidad y de lo que tardéis en dar con la solución a los distintos puzles, que siempre se resolverán tirando de la fuerza bruta del guerrero, de la magia del hechicero o de la destreza de la ladrona. Puesto que Trine 2 gana varios enteros al jugarse con alguien, uno siempre puede buscar otro tipo de soluciones al estar dos o hasta los tres personajes en pantalla, ayudando por ejemplo a llegar a un sitio a otro jugador haciéndole que esté sobre una caja flotante.
Si por algo destaca este juego, además de por su sistema de juego de combinación de esos tres personajes en el que tenemos que usar la cabeza y tirar de todos ellos y esperar siempre a los compañeros o cambiarnos de personaje para poder continuar adelante, es por el maravilloso apartado gráfico con unos diseños de estilo cómic de lo más bonitos, currados y coloridos, con unos fondos verdaderamente sorprendentes y es que si normalmente en los niveles veremos que está todo muy bien pensado y que cada trazo de cada caja, de cada enemigo, de cada puerta, de cada camino, está hecho con mimo, pero es que además hay ciertos momentos en los que nos quedaremos completamente con la boca abierta y además el apartado de animación está bastante bien también.
9
Conclusiones:
Trine 2 es una pequeña joya visual de lo más entretenida y divertida jugablemente que se disfruta mucho más en compañía, jugando despacio, sin prisas, paladeando cada pequeño reto y comentándolo con el compañero. Riéndonos de las torpezas propias y ajenas, pero sobre todo de los chistes y el sentido del humor de esta historia de aventuras protagonizada por un mago, una ladrona y un guerrero, con las características propias de esas clases de personaje tan conocidas por los juegos de rol.
4 Respuestas a “(Análisis) Trine 2”