Cuidada ambientación, pésima traducción
La historia nos lleva por varios puntos de la geografía de Estados Unidos. Comenzamos dejando atrás Atlanta para atravesar después varios condados del estado de Georgia y aunque no atravesamos ninguna gran ciudad, tanto los escenarios como la iluminación son aspectos muy bien trabajados.
Otro valor añadido en The Walking Dead radica en la disposición de las escenas. Aunque a veces parece detenerse el juego en algún que otro cambio de plano, la manera en la que está estructurado hace creer al jugador que está viendo una serie de televisión en la que además toma partido. Una circunstancia que aumenta tanto el interés como el realismo.
Además, en los doblajes se ha hecho un grandísimo trabajo. Los actores son capaces de transmitir las emociones que giran en torno a los personajes episodio tras episodio, lo cual es muy importante ya que viviremos momentos de auténtica tragedia donde las voces marcarán la diferencia.
Si a esto le sumamos una banda sonora que sabe cómo despertar la ansiedad, la tensión, el dramatismo y la agonía que se vive a lo largo del videojuego, no resulta difícil meterse de lleno en The Walking Dead.
Sin embargo, esta situación choca con el aspecto que más afea al videojuego: la traducción de los subtítulos. Sin pasar por alto que Telltale no es una compañía que maneje grandes cifras, las traducciones dejan mucho que desear.
No es problema que se haya decidido adaptar al español latino. Es más, tratándose de un público más amplio y cercano al estadounidense, es comprensible. El problema viene cuando algunas de las expresiones propias se trasladan literalmente al español latino, lo que hace que se pierda el sentido del comentario. Que eso ocurra en un juego donde los diálogos marcan notablemente la diferencia en muchos momentos de la trama resulta perjudicial.
Peor aún es encontrar cómo algunas conversaciones no han llegado a ser traducidas. Es cierto que son escasas y que probablemente los jugadores puedan llegar a no encontrarse con ellas, sobre todo si sus decisiones conducen los diálogos por otros caminos, pero no deja de ser un mal apaño. Para traducir así es preferible mantener la versión original con subtítulos en inglés.
El drama a través de los gráficos
A diferencia de otros videojuegos de la compañía, donde los personajes parecían algo impersonales, Telltale ha conseguido plasmar en el apartado gráfico la esencia de los personajes en pantalla, ya sean humanos o zombies.
Al tratarse de una aventura gráfica, el realismo de otros géneros no sirve para medir la calidad de The Walking Dead, pero lo cierto es que, sin hacer un gran derroche gráfico, se consigue un efecto depurado aunque ligeramente tosco. Los trazos gruesos que detallan los elementos de la historia, empezando por los personajes, hacen un guiño especial al cómic con el que empezó todo y la sombría iluminación de los escenarios en algunos momentos del juego aumenta la dosis de dramatismo.
Sólo hay un inconveniente y es que las expresiones faciales de los protagonistas no están al nivel de lo que transmiten los doblajes. En determinadas ocasiones, las reacciones de Lee o Clementine parecen exageradas, algunas incluso no parecen venir a cuento, mientras que otras no provocan en el jugador la intención que transmiten tanto las escenas como las voces.
A pesar de todo, The Walking Dead es una aventura gráfica cargada de matices, donde la intensidad, la tensión y el dramatismo de la historia engancharán al jugador hasta el punto de querer rejugarlo para comprobar qué hubiera pasado si hubiera tomado otras decisiones. Un salto cualitativo para Telltale Games, que ya trabaja en una segunda entrega.
8
Conclusiones:
Lo que hace tan atractivo a The Walking Dead es su trama. Aunque pueda parecer fácil crear una historia inspirada en los comics, que el jugador se implique en un juego que combina el ‘Survival Horror’ con la aventura gráfica depende de muchas pequeñas cosas. Ese es el logro de Telltale Games. A pesar del fiasco de los subtítulos al español, los cuidados detalles de la banda sonora, el doblaje, la esencia de unos personajes en constante cambio, el alto ritmo que exige constantemente y sobre todo, la importancia de las elecciones, hacen que el jugador sienta en todo momento la responsabilidad y las consecuencias de sus actos, por secundarios que estos lleguen a ser. En definitiva, un título tan desgarrador como recomendable catalogado como 'Juego del Año'.
Grandísimo juego.
De mis favoritos de este año/del año pasado. ^_^