(Reseña) Call of Duty: Black Ops 2

La última entrega hasta la fecha de Call Of Duty, saga querida por muchos y odiada por otros cuantos, lleva entre nosotros desde Noviembre del año pasado, y como nunca es tarde si la dicha es buena, os traigo una visión más de lo que es Black Ops 2.

Es por todos sabido que los últimos COD han tirado menos por la historia y más por el online, y por desgracia es algo que sigue ocurriendo también aquí, aunque sigue siendo entretenida. Ambientada bastantes años después del primero, nos ponemos en la piel del hijo del protagonista de la anterior entrega, David Mason. Entre misiones iremos pasando del pasado al presente, donde llevaremos al hijo de David, Alex Mason. El argumento es digno de cualquier película de acción, poco pensar, muchos tiros y explosiones y una trama cogida con pinzas, pero no deja de ser entretenida las 7/8 horas que dura.

Dicho esto, nos queda el modo online y el modo Zombis. Del primero tenemos 13 nuevos mapas y armas nuevas, pero jugablemente está estancado, incluso podría pasar por una expansión. Del modo Zombis exactamente lo mismo, misma mecánica que en el anterior Black Ops, sobrevive ante hordas de no-muertos mientras vas comprando armas.

Ojo, sigue siendo un shooter muy entretenido y viciante en el online, pero se le nota el desgaste de los años, tanto técnicamente como en contenido, en parte gracias a Activision, la cual deja claro su posición respecto a los DLC, vendiéndote el Season Pass a 50 eurazos meses antes de que el juego estuviera a la venta.

Es simple y llanamente Call Of Duty a día de hoy, no sorprende gráficamente ni destaca por su argumento, pero al menos la faceta multijugador sigue funcionando, y mientras siga vendiendo como churros así seguirá siendo.