El apartado sonoro del título cumple con lo esperado, siguiendo la música en la línea épica de la anterior entrega, manteniendo un marcado acento británico y con golpes, gruñidos, explosiones y salpicaduras de sangre con buena calidad. Como novedad, y también al estilo de Mass Effect, ahora el protagonista dice la opción de diálogo seleccionada, aunque no se corresponda literalmente con ella.
Los gráficos del juego respetan el estilo de Dragon Age: Origins, pero mejorándolos y puliéndolos, notándose sobretodo en los escenarios. Además, si los movimientos del pícaro son los más espectaculares visualmente en cuanto a velocidad, la parte gráfica de los hechizos de hielo y fuego del mago están muy logrados. Uno de los pequeños y anecdóticos fallos que se mantiene en esta entrega es la incoherencia de las animaciones, por ejemplo armas que no están donde deberían o armaduras que se rompen pero aparecen enteras. Nada especialmente desastroso. Por otra parte, en la versión de PS3 se ve bastante más oscuro, pero nada que no se arregle en opciones del juego para variar la luminosidad.
Aunque el juego vendrá con textos y subtítulos en castellano, la traducción deja bastante que desear.
En definitiva, Dragon Age II cumple con lo esperado de la secuela de Origins, y aunque pueda parecer que el elemento rol pasa a segundo plano, la mecánica es la misma que en el anterior, sólo que más rápida.
El juego estará a la venta el 11 de Marzo, y lo hará para PS3, Xbox 360, Mac OS X y Windows.
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