Entre sus novedades, también cabe destacar que ahora podremos tirarnos al mar desde un puente para así poder nadar e incluso bucear, algo insólito hasta el momento, ya que lo más cerca del agua que podíamos estar era a la orilla para pescar con nuestra caña ejemplares que nos permitieran ir completando el museo, ganar el concurso de peces de los domingos en que se celebrara o bien vendérselos al tanuki con el monopolio del pueblo para poderle pagar la deuda de la hipoteca de nuestra vivienda.
Si habrá más lugares para visitar además de nuestro pueblo (como en City’s Folk), el tamaño de este pueblo junto con sus características y comercios, cuántos vecinos tendremos de manera simultánea y tantas otras cosas, de momento son incógnitas.
Entre las incógnitas está también la duda sobre si volveremos a ver a los carismáticos personajes fijos del resto de juegos de la franquicia, puesto que no se les ha visto todavía en ninguna de las capturas ni en el vídeo que tenemos en nuestro canal de youtube, aunque es de esperar que vuelvan a repetir o se perdería uno de los sellos de Animal Crossing como son despertarse e ir corriendo a la tienda de Tom Nook, mirar qué día de la semana es para saber qué visitante habrá, ir al museo de Sócrates o escuchar las canciones de Totakeke.
Lo que permanece es el hecho del equilibrio y el zen. Tendremos que mantener el pueblo limpio de malas hierbas, plantar muchas flores y cuidarlas día a día para lograr así también que salgan híbridas a partir de ellas, plantar también árboles, pero sin pasarse… e incluso podremos también poner algunos bancos para que nuestro pueblo tenga mejor aspecto y parezca un mejor sitio para vivir.
Sin duda, éste es un título de los que cualquiera con la consola debería probar, ya que tiene pinta de ser tan divertido como los anteriores y el hecho de visitar los pueblos de otros amigos por Wi-Fi es divertidísimo y fundamental para conseguir frutas distintas a las que tuviéramos en el nuestro, para tener distintos tipos de árbol frutal y ganar más dinero por aquellas que vienen de fuera.