Este fin de semana pudimos probar en idéame el videojuego Cloudberry Kingdom, un plataformas de Pwnee que es un estudio que se ha tirado cuatro años trabajando en él y que está en estos momentos a la espera de la aprobación para su próximo lanzamiento el mes que viene o lo más pronto que puedan dependiendo de lo que les digan desde Steam, Nintendo, Sony y Microsoft, ya que saldrá para PC, Wii U, PS3 y Xbox 360.
Este título genera aleatoriamente los niveles, teniendo una gran variedad (centenares) para el multijugador -de hasta cuatro jugadores y con varios modos de juego-, pero muchos más incluso para cuando uno juega en solitario (se habla de cientos de miles) y la dificultad siempre es ascendente, llegando a ser un auténtico desafío y hasta una locura. Se comienza con muchas vidas y cada ciertos puntos obtenidos nos darán otra nueva, pero después, todas ellas volarán como nos falle un poco la precisión, nos pongamos nerviosos o simplemente nos encontremos con algún peligro en la fase con el que no contáramos.
Cada una de las fases es bastante breve y siempre hay alguna forma de resolverlas incluso cogiendo todos los cristales que están desperdigados (y con los que podemos «forrarnos» a puntos, pero otra cosa será que seamos capaces de hacernos con los saltos milimétricos y la velocidad adecuada para llegar a lo más lejos en un juego que, según los chicos del estudio, es infinito.
Los controles son de lo más sencillos, simplemente tendremos que movernos con la cruceta direccional y darle al botón de salto cuando corresponda. Al ser un juego en 2D no hay profundidad, sino scroll lateral, como en los juegos retro en los que se ha basado y además es todo de lo más simple, pero igualmente efectivo y complicado porque la precisión está a la orden del día y aunque en multijugador vale con que al menos uno del grupo llegue a la meta (en arcade normal), eso no significa que en muchas ocasiones no vayan a caer vidas a montones, aunque solo sea por la presión de ver que los compañeros te dejan atrás o por ver cómo otro muere delante de tus narices. Lo que sí, es que de varios o mirando, las risas están aseguradas y quien no se lo crea, que pruebe el modo de jugar en cooperativo con todos los personajes atados y teniendo que ir de lo más sincronizados para conseguir llegar a la meta.
Sin duda es un juego de lo más llamativo (y complicado) al que seguiremos la pista y que, de seguro, analizaremos en la web para todos vosotros.
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