Blizzard nos ha dado la oportunidad de probar la demo de la versión de Diablo III para consolas y para concretar más la versión de PS3, además hemos podido probar el funcionamiento del juego cooperativo en una misma consola. Blizzard no ha desarrollado un videojuego para consolas desde Starcraft 64 y en solitario desde The Lost Vikings II para Super NES con lo que esta versión de Diablo III es muy esperada por los jugadores de consola y aunque toda una incógnita debido a la dificultad de adaptar el control a un gamepad sin perder en jugabilidad.
Lo primero que hay que destacar es que el juego no es un simple port y Blizzard lleva años con el desarrollo del mismo a pesar de haberlo anunciado tan tarde con lo que el resultado, a pesar de no estar a la altura de las versiones para Windows y Mac, no debería ser malo. Además de la modificación de la jugabilidad y la adaptación al mando hay dos características clave que podremos encontrar en esta versión del juego, para empezar existe un modo sin conexión que nos permite jugar sin necesidad de una conexión con lo que no dependeremos de servidores externos para que el juego funcione ahorrándonos disgustos y solventando de raíz una de los problemas más criticados en la versión de PC. Por otro lado también el botín se ha modificado de modo que es mucho más pequeño pero el porcentaje de objetos que salen para el personaje que manejamos es mucho mayor, de este modo también se explica la ausencia de la casa de subastas en estas versiones para consola.
Toda la interfaz ha sido rediseñada para adaptarse al modo de juego en consola. El inventario está simplificado de modo que podemos cambiar el equipo de modo mucho más sencillo y ver si en líneas generales nos beneficia o no determinada pieza del equipo, por la contra si queremos entrar en profundidad a comprobar el cambio en las estadísticas que nos ofrece esa pieza el acceso se hace mucho menos intuitivo y sobre todo más lento. Algo parecido sucede al equiparnos habilidades, es muy sencillo configurar los accesos directos dispuestos en forma de rueda pero si queremos hilar fino nos va a resultar mucho más pesado. Desde luego para los que vengan desde la versión de PC echarán de menos su interfaz y sobre todo las limitaciones a la hora de ver el inventario. De todos modos esta versión del juego parece estar pensada del mismo modo que su hermana mayor dejando que nos centremos mucho más en la acción y en las batallas añadiendo celeridad a la mayoría de las acciones que podemos llevar acabo pero restando en esa precisión que necesitamos en el juego de PC.
Por otra parte el mando tiene la ventaja de que estamos mucho más cerca de la acción haciendo que el movimiento del personaje sea mucho más fluido y que no centremos más en el elemento de batalla y combate que tiene el juego, para ayudarnos a no perder de vista esa acción en ningún momento no encontraremos con la opción de ver los últimos objetos de botín que hemos recogido y decidir en el momento si nos los quedamos, los equipamos o nos deshacemos de ellos sin necesidad de entrar al menú.
En la demo que hemos podido probar vimos el sencillo funcionamiento del modo cooperativo con una misma máquina. En realidad mientras estás jugando, cualquiera se puede unir a tu partida eligiendo entre cualquiera de las clases cinco clases que hay en el juego y entrando directamente a la posición del jugador 1 con solo pulsar la tecla Start en un mando vinculado a la consola. En juego esta limitado a un máximo de cuatro jugadores simultáneos y en local, a diferencia del cooperativo online, el botín es siempre compartido.
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