Aparte de unos gráficos adaptados a nuestro tiempo, Diablo III cuanta con cuatro clases nuevas, además del clásico Bárbaro, y un nuevo «árbol» de habilidades que carece de ramificaciones lo que hace que las mejoras de nivel sean de lo más lineal dejándote elegir entre equipar unas u otras habilidades. Esta linealidad se ve ligeramente rota con el sistema de runas de habilidad que mejoran las habilidades y que se obtienen del mismo modo que estas, con solo subir de nivel. La sensación que nos da es que al llegar al nivel 60 todos los personajes de una misma clase van a ser clónicos diferenciándose unicamente en el tipo de arma utilizada, algo que ya pudimos comprobar en esta beta con los personajes al nivel 13.
Uno de los personajes que conocimos en esta beta es el herrero Haedrig Eamon que viajará con nosotros acompañándonos en nuestras aventuras. Con él podremos forjar armas y armaduras y las armas que vayamos a forjar dependerán de su nivel de habilidad como herrero que iremos subiendo a medida que invirtamos en él. Ese mismo sistema lo utilizará en el juego final un joyero que nos acompañará y es una de las novedades más interesantes de Diablo III dando mayor profundidad al juego y la posibilidad de crear nosotros una amplia gama de objetos.
También nos encontramos con Kormac (un templario) y uno de los personajes que nos puede ayudar en la aventura al que, como en la anterior entrega de Diablo, podremos equipar y junto al que subiremos de nivel. Por otra parte, volveremos a ver a Deckard Caín (el último de Horodrim) que será nuestro guía para conocer el mal al que nos enfrentamos.
En cuanto al modo multijugador, a pesar de estar funcionando con servidores en pruebas, iba muy fluido una vez conseguíamos conectarnos a una partida abierta. Como siempre en estos casos la dificultad y el numero de enemigos poderosos se multiplica dependiendo de la cantidad de jugadores que nos encontremos en la partida pero también encontraremos objetos mucho mejores y mas dinero.
En definitiva el juego tiene toda la pinta de ser un digno sucesor de Diablo II y sin duda cosechará un éxito similar o superior, sin embargo el sistema utilizado por Blizzard obligando a estar conectados a sus servidores aunque no tengamos intención de jugar online es demasiado restrictivo y seguramente echará para atrás a muchos jugadores.
Una respuesta a “(Primeras Impresiones) Diablo III”