Nuestra PS4 ha estado corriendo durante unas horas con Final Fantasy XV Episode Duscae, es decir, la demo de Final Fantasy XV que viene incluida en la primera tirada de Final Fantasy Type-0 HD y venimos a contaros nuestras impresiones sobre las maneras que apunta este título que saldrá en otoño de este año y que lleva tantos años de desarrollo que incluso su nombre llegó a cambiar.
Si nos remontamos a hace ya casi una década, recordaremos cómo Square-Enix anunciaba a bombo y platillo su Fabula Nova Crystallis, un proyecto con el que se nos indicaba que los cristales de Final Fantasy —de los que más de uno había acabado un tanto harto tras las primeras entregas o los spin off Crystal Chronicles— iban a reformularse de alguna manera en lo que ellos indicaban como seis títulos secretos que irían ligados de alguna manera con Final Fantasy XIII, que terminó siendo una trilogía, mientras que paralelamente se hablaba de dos spin off: Final Fantasy Agito XIII y Final Fantasy Versus XIII. Ambos títulos, finalmente cambiaron sus nombres por Final Fantasy Type-0 y Final Fantasy XV respectivamente, quedándose así en cinco títulos hasta la fecha dentro de esa Fabula Nova Crystallis que, ha resultado no ser más que un nombre para englobar de alguna forma estos juegos más como reclamo comercial que porque realmente Type-0 o la decimoquinta entrega tengan algo que ver con la historia de Lighting, Serah y compañía.
El episodio de la demo de Final Fantasy XV ocurre in media res y es bastante extenso, habiéndonos durado a nosotros cuatro horas y pico completando todo lo que ofrece: tutorial, misiones secundarias y una misión principal que consiste en conseguir dinero para arreglar nuestro coche, ya que nos hemos quedado tirados y la mecánico nos pide una cifra bastante desorbitada que solo conseguiremos si acabamos con el Bégimo que tiene atormentados a unos cuantos y que ha acabado con la vida de bastantes bichos de por ahí, aunque sin duda muchos menos de los que aniquilaremos nosotros a poco que queramos probar nuestras espadas desentumeciendo los músculos con un sistema de combate bastante fluido en tiempo real que viene siendo una evolución del sistema de roles visto en Final Fantasy XIII, pero unido todo a nuestro equipamiento del momento y a tres compañeros que se mueven libremente y a los que podremos curar con una palmadita en la espalda cuando estén a punto de desfallecer, esperando por su parte el mismo tratamiento.
Gráficamente, salvo por algunos momentos puntuales, luce verdaderamente bien, teniendo un escenario con multitud de detalles y texturas, bastantes coches de relleno que pasan por esa carretera por la que hasta hacía unos instantes el grupo del príncipe Noctis también iba, e incluso los personajes secundarios que regentan un comercio o que simplemente pasan por allí, tienen su encanto. Quizás, lo más llamativo sea que los chicos de nuestra banda parezcan sacados de un grupo punk-emo, todos vestidos de negro y con correas, pero a Tetsuya Nomura, diseñador de personajes, siempre le han tirado estas cosas y no tenemos más que fijarnos en que ahora tenemos a una especie de clon de Cloud y otro de Zack o en cómo visten los de la Organización XIII en Kingdom Hearts.
Acústicamente pinta muy bien, aunque no hayamos tenido más que una pequeña muestra de los sonidos ambientales y de su banda sonora, lo que hemos podido escuchar bastante es el doblaje que nos viene tanto en inglés como en su original japonés, lo cual para los más puristas es un punto añadido. La famosa fanfarria de subida de nivel de la saga no ha quedado tampoco fuera de la ecuación, aunque en esta ocasión para que nuestros personajes adquieran los puntos de experiencia tendremos que ser más precavidos e incluso pensaremos —salvando las distancias— en juegos como Demon’s Souls o Dark Souls, ya que guardaremos los puntos de experiencia y estos no se nos sumarán hasta que descansemos en una zona habilitada para ello, lo que en la demo se traduce en campamentos o caravanas, aunque suponemos que en el juego habrá también hogares, pensiones u hoteles. Al descansar, también comeremos si tenemos los ingredientes necesarios como para que Ignis tire de sus dotes culinarias para que así tengamos ciertos beneficios que durarán hasta que volvamos a planchar la oreja.
El paso entre el día y la noche afecta a nuestro entorno, encontrándonos con cosas cerradas o con una mayor frecuencia de bestias en medio de la oscuridad, siendo más difícil sobrevivir si nos despistamos, no solo por el número de enemigos, sino porque suelen ser más violentos. Esto es bastante interesante, aunque no sea novedoso, y también influye en las misiones secundarias que hay a nuestro paso, ya que nos iremos enterando de gran parte de ellas explorando por el mapa y algunas podremos perdérnoslas por no estar dentro del horario adecuado. Si en la trilogía de Lightning las invocaciones parecían haber quedado bastante relegadas al olvido (existían, pero no se hacía un uso de ellas como en otras entregas numeradas) ahora nos ha dado la sensación de que vuelven con fuerza al conseguir en esta demo a Lamu/Ramuh, dios del Rayo que acudirá en nuestra ayuda en momentos clave si queremos que así sea y lo hará sin cortarnos el ritmo del combate y utilizando de una manera muy sabia los controles. Ahora la pregunta es, ¿conseguiremos más espíritus para Noctis o cada personaje estará ligado a uno? Y de tener cada uno a su espíritu de invocación, ¿cuándo y cómo podremos ver a los demás?
Final Fantasy XV: Episode Duscae es una demo que nos ha dejado con ganas de más y que no defrauda tras una espera tan larga desde que vimos aquel primer artwork de Noctis sobre su trono. Nos quedan muchas dudas, pero sobre todo una gran tranquilidad tras encontrarnos con un sistema de combate sólido y con tantas misiones secundarias y cosas que hacer, ya que esto indicaría que en la versión final vamos a tener muchísimo contenido y combates bastante intensos mientras escuchamos charlas o comentarios de los compañeros o la gente del entorno, para amenizar nuestros viajes o cacerías, en lo que descubrimos también qué es lo que ha sucedido en este reino del que se nos dan unos pequeños datos a modo de epílogo al completar este aperitivo.
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