Por vez primera, no tendremos por qué conformarnos con un modo en solitario, ya que ahora podremos realizar misiones de manera cooperativa o realizar combates por equipos o todos contra todos en un plazo de tiempo, ganando quien haya provocado más bajas (y posiblemente también se habrá muerto menos que el resto, porque eso suele ir de la mano).
Así, si a uno le apetece echarse unas risas con unos amigos, puede tirar de esas modalidades online y demostrar así lo bueno o malo que es con un ninja por defecto, que no es Ryu Hayabusa, pero que tampoco es manco precisamente y que además puede subir de niveles en ese modo para ir siendo un poco mejor a cada vez.
En el mapa que probamos con los personajes ya a nivel 50 (el máximo) podíamos luchar con una espada, utilizar el arco en algunos momentos en que viéramos que podía cundir y, cómo no, realizar algún que otro ninpo cuando tuviéramos la magia cargada como para lanzar una bola gigante que arrasaba con todo a su paso. Ryu Hayabusa, por su parte, en el modo historia, desata la furia de un dragón, francamente impresionante.
En definitiva, Ninja Gaiden 3 ofrece a los fans una historia sobre su héroe oscuro, sin quitarles la acción y los tajos a mansalva, mientras que intenta llamar la atención de nuevo público al hacerlo más asequible en cuanto a dificultad e incluir modos de multijugador para quien simplemente quiera jugar partidas cortas sin calentarse la cabeza o para echarse unas risas con los amigos.
2 Respuestas a “(Primeras impresiones) Ninja Gaiden 3”