Recientemente llegaba para Nintendo Switch un port de Samurai Aces, un shooter arcade que tuvimos el placer de analizar aquí en SavePoint. Ahora, lo considerado como el segundo de la serie, conocido como Tengai en occidente pero que se llama Sengoku Blade en Japón (en oposición al nombre real de Samurai Aces que era Sengoku Ace) también se encuentra disponible desde la eShop de la híbrida de Nintendo y nosotros hemos podido echarle el guante.
El que Tengai sea el segundo de la serie tras Samurai Aces es algo más anecdótico que otra cosa. Es tan solo por estar de nuevo en la era Sengoku del Japón feudal y que vuelven algunos de los personajes a los que ya conocimos en el anterior título. Eso sí, la historia una vez más no tiene mayor relevancia pese a contar con distintos finales según el personaje o combinación de ellos (jugando a dobles) que usemos y la opción final que tomemos cuando se nos presente la ocasión.
Hay dos diferencias súper importantes con respecto a su antecesor. La primera es de tipo visual y la segunda es sobre la orientación. Visual en tanto que no tenemos una nave, sino que está el personaje directamente flotando por la pantalla, cosa que hace que al no tener algo tan redondeado y predefinido con más colores la sensación al movernos sea diferente. El tema de la orientación es ni más ni menos que estamos ante un shooter arcade de scroll lateral (frente a Samurai Aces que era vertical) con todo lo que conlleva aprovechar el espacio en pantalla moviéndonos desde arriba hacia abajo de manera habitual con avanzadillas y retrocesos laterales según los enemigos a los que nos enfrentemos.
Como si fuera un sello por parte de la desarrolladora Psikyo el orden de las primeras fases es aleatorio en cada partida, al igual que por ejemplo en Samurai Aces o en Gunbird. También, tal como sucedía en esos ports, así como por ejemplo en el de Zero Gunner 2 o el de Sol Divide, nos encontramos con la misma interfaz de fondo con ese panel de opciones desde donde podremos modificar el hecho de comenzar con más vidas y ponernos el número de «continues» tal alto como queramos, llegando incluso a dejarlo en infinito si no confiamos en nuestra destreza o si simplemente vamos a lo fácil de pulsar el botón hacia la izquierda y que así se ponga al máximo.
Como no podía ser menos, cada uno de los personajes tiene sus peculiaridades atacando por lo que, más allá de su género o aspecto, nos encontraremos con luchadores bien diferenciados tanto en sus ataques básicos como en los especiales marcador con una «B» de bomba, ya que actúan con total rapidez con tan solo pulsar un botón, como si fuese el detonador de una. Tengai es el monje que da nombre al juego, pero también tenemos a al robótico katana, a la kunoichi Junis, al joven Sho o a la sacerdotisa Miko. Lo ideal es que probemos a todos para saber con quién nos hacemos mejor a la hora de esquivar a los enemigos y derrotarlos. Todos ellos van acompañados de un camarada, aunque no tenemos que hacer nada para que nos ayude, sino que automáticamente al disparar nos servirá de soporte.
Tengai nació en 1996 para máquinas arcade y posteriormente se realizaron ports para Sega Saturn, PS2 y móviles con iOS y Android. El aspecto gráfico y sonoro no han sufrido ningún cambio en ninguno de ellos ni tampoco ahora en el que tenemos para Nintendo Switch donde, a pesar de los años transcurridos luce de maravilla con esos colores y sus modelados tanto de nuestros personajes como de los enemigos, especialmente de los jefes tanto finales como intermedios que cuentan con unos diseños mecánicos muy chulos que le dan ese aspecto cyberpunk al juego.
Comentábamos que técnicamente había envejecido muy bien y que sus 22 años le sientan de maravilla. Esto sucede también en su aspecto fundamental: la jugabilidad. Ésta es sólida. Los ataques y movimientos de nuestros personajes son fluidos y además cuenta con una particularidad que lo hace único y que nos da más oportunidades a la hora de arriesgarnos a acercarnos a los enemigos. Por un lado están los célebres incrementos de poder (power up) que podremos obtener recogiendo pergaminos con la «P» que caigan ocasionalmente tras derrotar a los enemigos. Por otro tenemos el efecto contrario, que es lo realmente curioso. No, no es que nos caigan pergaminos con el efecto contrario y que debamos esquivarlos, sino que tendremos un descenso de poder (hasta morir si estábamos a cero) cada vez que toquemos a un enemigo directamente. Esto no es aplicable a las balas, que sí acabarán con nuestra vida de un plumazo, pero igualmente es una pequeña ventaja a tener en cuenta.
8,5
Conclusiones:
Con Tengai recuperamos la esencia de los arcade sin el bullicio de los salones o el olor a tabaco de los salones recreativos, pero con su sistema de créditos y ese sistema de puntuación final donde poner tus siglas. Más asequible que otros shooter en cuanto a dificultad, con buenos diseños de nivel y variedad de ejecutar las acciones según el personaje escogido y con un precio competitivo, estamos ante otro título de la vieja escuela que no debería faltar en la biblioteca de la Nintendo Switch de ningún fan del género.