Los DLCs estéticos. Compra nuevos trajes para tus personajes por 3€ cada uno. ¿Cambian o prolongan de alguna forma la experiencia de juego? En absoluto. Un mero cambio estético que no aporta nada. Poco más se puede rascar. Es un producto destinado a aquellos con complejo de coleccionistas de Barbie, poner muy cuco a sus personajes con vestiditos y accesorios molones. Y pagando, que es realmente lo malo del asunto.
Este tipo de productos vendrían perfectos como recompensas obtenidas en el propio juego. Un ejemplo de la dualidad en este aspecto es Tales of Graces f. Algunos de los trajes que se encontraban como DLC de pago se podían conseguir de forma gratuita si completábamos ciertos requisitos y aventuras secundarias. Pero había la posibilidad de conseguirlos sin esforzarnos. Además de otros por los que había que pasar por caja obligatoriamente. En Tales of Xillia parece que se mantiene esta tendencia.
También hacía gracia los 5€ que había que desembolsar en Persona 4 Arena para poner gafas a los personajes. Otra gran aportación a la experiencia de juego, ¿verdad? Si lo hubiesen hecho bien, el juego normal estaría lleno de niebla y no podríamos ver nada hasta que compráramos el DLC. Ahí perdieron una buena oportunidad de visión empresarial coherente con la historia del juego. Una pena.
Pero bueno, aunque me parezca un derroche de dinero pues con los euros gastados en trajes te puedes comprar como mínimo un juego nuevo, es mi opinión personal e intransferible y todavía puedo entender que la gente a la que le sobra el dinero se permita comprarlos por la razón que sea. Eso sí, hay un tipo de DLC que es un atentado contra los videojuegos.
Pagar por hacer trampas. O por tener trucos, si lo preferís. DLCs que te otorgan instantáneamente miles de puntos de experiencia, subidas estratosféricas de niveles, cantidades ingentes de dinero, armas poderosas para violar a cualquier enemigo que te encuentres, mapas donde aniquilar a enemigos fáciles pero que dan mucha recompensa… DLCs, en definitiva, para evitar hacer lo que se hace con un videojuego: jugar.
Te han faltado tipos de DLC.
Si el jugador quiere perderse el desafío, es problema totalmente suyo. Es más, en Tales se puede cambiar la dificultad entre batallas, y al jugador le basta con dejar la dificultad Fácil. E incluso cambiar a control Automático para que todos los personajes luchen por él. Eso, o que llame a algún amigo que sí «sepa jugar», coja el 2º mando y pulse Select / Back.
En monojugador no veo lugar para denuncia. Donde sí es horrible es en multijugadores online. En bastantes Free2Play pagas y tu personaje será más fuerte que cualquiera. Adiós competitividad, y adiós a aquél chavalín que dedica tantas horas al día para ser tan hábil completamente gratis. Vale, se trata de microtransacciones, más que DLC, pero el concepto viene a ser el mismo.
¿Y los DLC que ya se encuentran (inaccesibles) en el soporte original? Creo recordar que Soul Calibur IV era todo un ejemplo.
¿Y los Online Pass? ¿Season Pass? etc.
De todas formas: si un negocio no deja de existir es porque hay gente que lo paga.