De esta manera encontramos a Hansel y Gretel, los orgullosos protectores del grimorio Weiss. Una vez aniquilemos al primero, podremos comprobar cómo el segundo se encuentra desolado por su muerte, siendo consolado por las Sombras menores que habitan en el lugar. Agradeciendo su apoyo, jura protegerlas de cualquier amenaza. Posteriormente, volveremos y terminaremos por eliminar a Gretel y las Sombras menores sin saber que el guardián estaba dispuesto a sacrificarse por sus nuevos amigos.
Por otro lado, en un vertedero de chatarra nos enfrentamos a una pequeña Sombra que maneja un gran robot. En nuestra segunda partida descubriremos que la Sombra no es más que el alma de un niño cuya madre murió sacrificándose para salvarle. Solo y desolado, el robot se convierte en su único amigo y protector y, tras cientos de años juntos, terminan prometiéndose que viajarán por todo el mundo juntos. Es entonces cuando nosotros les eliminaremos sin piedad. Sí, descubrimos con horror que matamos a un niño inocente que sólo quería disfrutar de la vida junto a su nuevo amigo.
La lista sigue pero casi todos mantienen el mismo tono, humanos inocentes que sólo quieren vivir. Incluso contemplamos la historia de un antiguo perro de compañía cuyo dueño quiso salvar y que, con el tiempo, se convirtió en el guardián de un bosque y una manada de lobos que fueron arrasados por los replicantes. Su monólogo final es demoledor, señalando cómo un animal tiene incluso más rectitud moral que nosotros.
Cada revelación es una puñalada al corazón, una losa más que acaba convirtiendo nuestra aventura en algo cruel y estremecedor, donde nos sentimos como unos seres viles que se merecen el peor de los castigos, en una basura moral que se ha dedicado a masacrar sin pararse a pensar en la situación, nos hemos convertido en lo que más odiamos, nos hemos convertido en un monstruo, el monstruo que realmente debería ser erradicado. Nier nos señala sin pudor: nosotros somos el enemigo.
Ese giro en las convenciones del género, dando la vuelta a las tornas y a los papeles típicos en los RPG, convierte a Nier en un juego singular, diferente, original, dramático; presentándonos a unos enemigos, las Sombras, que no lo son en una jugada maestra y brillante. Unos villanos totalmente memorables porque, precisamente, no lo eran.
(AVISO: Todo el comentario contiene SPOILERS TREMENDOS, igual que el artículo)
Genial artículo sobre uno de los juegos de los últimos años que más me han gustado, precisamente por muchas de las cosas que se comentan aquí. Las sorpresas, las revelaciones y lo humanos que son todos los personajes hace que acabes cogiéndoles cariño irremediablemente; en lo que respecta a las sombras, donde peor me sentí fue con Kalil y el robot; aunque creo que el mejor combate fue el de Jack, justo antes del salto temporal que hay dentro del juego: jugablemente muy bien planeado y muy intenso.
Toda la segunda mitad del juego es bestial, pero es que la segunda partida, entendiendo a las sombras (Y viéndolo todo como lo ve Kainé, por no hablar de la horrible compañía de Tyrann) lo convierten en algo muy especial. La primera vez que matas a tres sombras (niños) al salir de la villa, no son violentas contigo en ningún momento, tampoco lo son las pequeñas en la parte que encuentras a Grimoire Weiss, y resulta sorprendente darte cuenta al volver a jugarlo: te lo están diciendo desde el principio, igual que cuando los enemigos dropean libros de colores, cuentos y cosas así. Y tras ver el cuarto final y su sorprendente forma de romper la cuarta pared… No puedo más que aplaudir a cavia.
Tras leer toda la historia previa que se explica en el libro, y algunas de las historias cortas que profundizan mucho en algunos personajes secundarios (una de mis favoritas es la de los dos hermanos del Junkyard, es realmente buena), me resulta imposible no aceptar que NieR es un juego como pocos se hacen: con alma.
(Perdón por el tocho, pero es que es mencionar a Nier y me emociono yo sola XD)
Tranquila, entiendo completamente tu entusiasmo, después de todo, yo lo comparto, como se ha podido comprobar xD Porque me he centrado (y me ha costado) sólo en las Sombras, pero se pueden escribir ríos de tinta al respecto, algunas cosas apuntadas por ti. Desde el principio te mete en esa ambientación gris, de colores apagados, con una historia, unos personajes y un desarrollo que se van despegando totalmente de las convenciones del género. Es precisamente esa forma de destrozar los estereotipos del RPG lo que te acaba enamorando. Sin olvidar, claro está, esa excepcional banda sonora.
El sistema de combate a veces es algo farragoso y torpe, pero los combates con los jefes finales me entusiasmaron y sorprendieron totalmente. Y qué decir del cuarto final…Me quedé sin palabras. Nier es un juego que siempre recomiendo a pesar de que espanta a alguna gente, siempre les digo que le den un poco de tiempo porque tarda en arrancar pero, cuando lo hace, te deja totalmente patidifuso.