Pobre Raiden. Haga lo que haga, parece estar siempre en problemas. Tras su debut sustituyendo a Solid Snake como personaje principal, nunca lo ha tenido fácil para obtener el cariño de los aficionados. A pesar de redimirse con su cruel y oscura presencia en Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, ha vuelto a recibir pedradas como protagonista de Metal Gear Rising: Revengeance, nueva entrega de la franquicia, bajo la acusación de “traicionar” el espíritu de la saga. Sin embargo, lo cierto es que podemos estar ante uno de los mejores juegos de acción de la presente generación.
Obviando el hecho de que no nos encontramos ante una entrega de la serie Solid, por lo que no podemos esperar el mismo sistema de juego (como ocurrió, por ejemplo, con Metal Gear Ac!d), la clave para que este título se convierta en un gran éxito tiene nombre y apellido: Platinum Games. Cuando parecía que Kojima Productions había decidido dejar morir el proyecto por su nula experiencia en juegos de acción, lo que estaba dificultando el desarrollo sobremanera, optó como último recurso ofrecerle el desarrollo al estudio creado por Shinji Mikami, Atsushi Inaba y Hideki Kamiya. Tras unos primeros momentos en los que pensaban que era una broma, el equipo decidió coger el cadáver de Rising y, como si estuviesen emulando la evolución de Raiden, decidieron dotarle de las armas necesarias para volver a convertirlo en un título con gran potencial.
Recordemos que Platinum Games fue fundada por miembros de Capcom que realizaron grandes juegos de acción y aventura como Devil May Cry, Ôkami y Viewtiful Joe, mientras que, una vez independizados, han creado cosas tan interesantes como Vanquish, MadWorld, Anarchy Reigns o Infinite Space. Sin embargo, la verdadera prueba de que pueden hacer algo grande es esa genialidad carismática, frenética y espectacular que es Bayonetta.
La obra protagonizada por la bruja más chulesca de los videojuegos parece ser la base sobre la que se sustenta Rising, más tras ver los últimos vídeos en los que podemos observar con más detalle la jugabilidad del título. La acción que encontrábamos en Bayonetta era rápida, dinámica, ágil y con un nivel de épica muy alto, donde teníamos que estar muy finos a la hora de golpear y esquivar, aprovechándonos del Tiempo Brujo en el que todo se ralentizaba para acabar con nuestros enemigos, todo ello con un nivel de dificultad por encima de la media. Teniendo en cuenta el estilo de lucha que ha acabado adoptando Raiden, convirtiéndose en un experto de la katana (una de las armas principales de Bayonetta, casualmente), todas esas virtudes encajan perfectamente y, no sólo eso, sino que las puede potenciar mucho más.
En el vídeo del tutorial recientemente publicado, podemos ver cómo Raiden se mueve de forma rápida y ágil de un enemigo a otro, esquivando los golpes y convirtiéndose en una tormenta imposible de detener. Una de las características más llamativas del juego es que podremos cortar casi cualquier cosa con nuestra katana, pudiendo ralentizar el tiempo (de igual forma que con el Tiempo Brujo) para poder despedazar como queramos los objetos y enemigos que nos rodean, activándolo en pleno combate para finalizar combos pulsando dos botones a la vez (igual que como se realizaba el Ataque Tortura en Bayonetta). Ésto no sólo dotará de gran espectacularidad a los combates, sino que nos ofrecerá posibilidades estratégicas con las que podremos aprovechar el entorno a nuestro favor, además de tener cuidado a la hora de seleccionar a qué enemigo atacar en cada momento.
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