Simuladores sociales. Un gran desconocido.

Sentimental Graffiti

La carátula del juego, más bien sosa.

Corría el año 98. Konami y Nintendo tenían una relación increíble, poco menos que de amantes. Mientras, a Sega le tocaba echar espumajos por la boca viendo como Nintendo conseguía beneficios con un juego llamado Tokimeki Memorial (¿os suena?). Sega necesitaba dar un golpe de efecto si no quería que su consola perdiese presencia en el mercado nipón. Estoy hablando de los años de Sega Saturn.

Nintendo tenía muy bien agarrada a Konami y no había casi nadie dispuesto a arriesgarse a hacer sombra al gran Tokimeki. Pero entonces, de entre las tinieblas surgió el caballero oscuro, el salvador de Sega: NEC Interchannel.
Ellos aceptaron el reto. Se pusieron a trabajar y desarrollaron este juego: Sentimental Graffiti, para Saturn. Su objetivo era ser más grandes que el gran Tokimeki. Ofrecer más, mejor y sobre todo más bonito.

Siendo un simple copy/paste del Tokimeki, incluía una ventaja de la que este carecía: Gráficos molones y un audio rompedor.

Las chicas del juego. Una docena. Para dar y tomar

Los fans de Sega, ávidos de disfrutar de ese género con el que tanto gozaban sus compañeros de Nintendo, aplaudieron con las orejas y respondieron realmente bien a nivel de ventas. A pesar de ello Sega tuvo que invertir dinero. Los chicos de NEC eran un grupo desconocido, y los implicados que reunieron para el juego también lo era. Eso hizo que fuese necesaria una campaña publicitaria sin precedentes para el género.

El juego, que salió a la venta en 1998 logró sorprender a todos, teniendo una gran acogida. A día de hoy el merchandising que acompañó a la campaña promocional del juego se cotiza carísimo entre los fans, por no hablar de lo cotizadas que están las copias originales del juego, auténticas joyas de colección.

En el año 2000 salió una segunda parte del juego, esta vez para Dreamcast. Al juego le acompañó una serie de Animación titulada «Sentimental Journey».

5 Respuestas a “Simuladores sociales. Un gran desconocido.”

  1. Felicidades por el artículo, da gusto ver que hay alguien que piensa en estos juegos.

    Un detalle, el «chico» (Rei) de Tokimeki Memorial, el del final sobre «la pastilla de jabón», en realidad no es un chico, y es uno de los mejores finales del juego. Shiori es Shiori, pero Rei es Rei, y no deja de ser una de las chicas más guapas de la saga.

    El final malo es cuando el protagonista se queda más solo que la una en un rincón.

    Por cierto, a Love Plus, por mucho bombo que se le esté dando en Occidente, todavía le queda un camino muy largo (larguísimo, exageradamente largo) para llegar a ni siquiera rozar lo que consiguió Tokimemo.

    1. Juaz.
      Mea culpa. Mi japonés deja mucho que desear. Imagínate mi sorpresa cuando en mi 2ª partida me l@ encontré ahí junto al árbol. 

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