El escenario es bastante fiel al manga y anime original. No vamos a ver nada más que paisajes desérticos y ruinas, y aunque lo parezca no darán sensación de estar una y otra vez en el mismo sitio, en parte gracias a que la historia va avanzando en todo momento y a las misiones y eventos por cumplir. En este aspecto no se puede exigir mucho más. Eso sí, son escenarios en ocasiones estrechos o pequeños, divididos en secciones, aunque bien es cierto que en el Modo Sueño tendremos mapas más grandes, similares a los del Dynasty Warriors.
En general los gráficos del juego no son una maravilla, pero podrían considerarse como «buenos». Ejemplo de ello son los modelos de los personajes, que hasta los más secundarios guardan sus detalles. En una generación en la que las ralentizaciones son lo habitual, este videojuego se libra de ella a costa de sacrificar en parte su apartado gráfico. Los personajes no tienen todas las expresiones que se desearan, por ejemplo a Mamiya, el personaje femenino, nunca la veremos fruncir el ceño en aquellas ocasiones que lo requieren, pero tampoco son muñecos, tienen sus expresiones y sus emociones, y lo más importante: los personajes guardan el carácter y esencia de los originales en el manga.
Sobre la música, tiene algunos temas sacados del anime original que a los más fans pondrán los pelos de punta, ya que la intensidad que otorgan a los momentos más álgidos de cada capítulo te mete aún más de lleno en la batalla. Eso sí, nos encontramos ante una banda sonora que no quedará en los anales de la historia del videojuego, y por supuesto no se acerca a su impresionante banda sonora original del anime. Que hayan recortado Far Away de Nana Tanimura resta también puntos, aunque esto quizá se deba a temas de licencias.
Sobre el doblaje, todo alabanzas, han sabido respetar el doblaje original, manteniendo el audio japonés. Y para los más occidentalizados han añadido audio en inglés. Respecto al nivel de traducción, nos encontramos ante una de esas traducciones decentes, entendibles, con las que no te pierdes, pero tienen perlas a lo “allé voy”. No es perfecta, aunque por suerte no se han confundido con la terminología y el vocabulario que rodea a la franquicia.
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