Hazte con todos… los wisps de colores.
En Sonic Colours, tal como comentábamos, el puercoespín azul irá desbloqueando nuevos poderes a cada wisp de un color concreto que decida ayudarle así que, en realidad, tendremos que rehacer fases si queremos completar el juego con todas las distintas opciones que hay y ver qué hay tras cada uno de los distintos caminos.
Los controles son muy sencillos e intuitivos y además en el propio juego se nos explicará cómo utilizar cada poder, para que nunca nos sintamos perdidos y veamos que la curva de aprendizaje está hecha de manera equilibrada y gradual.
Los ataques pueden realizarse en cadena en cuanto a combo aéreo apretando de un modo sincronizado el botón de ataque o bien haciendo el ataque en carrera en el que Sonic se convierte en una bola y que fue la gran novedad en su día en Sonic the Hedgehog 2.
Otra de las novedades es el poder hacer saltos en cadena de pared en pared, sin necesidad de utilizar impulsores automáticos que nos llevaran a la siguiente zona, sino haciendo esos movimientos nosotros de forma manual aunque también están los impulsores tan famosos de toda la vida en algunas fases en ciertos lugares estratégicos.
Sonic es tan rápido como lo ha sido siempre, sólo que ahora el sistema de juego está algo cambiado a como lo conocíamos antes, lo cual no es en absoluto malo, simplemente diferente.
2 Respuestas a “(Análisis) Sonic Colours -DS-”