La historia de Deva Zan
Hace mucho tiempo, en un viejo y lejano universo, de entre la oscuridad de las tinieblas emanó de manera imprevista una chispa de luz que cegó toda la oscuridad y la transformó en una gran explosión formada por una espiral de luz. Una nueva batalla ha comenzado.
Shiryu, junto a la bestia Shinnshou número 12, libra una cruenta batalla junto a su ejército Koutei para enfrentarse a Souma y su ejército Yamikaitei. Las fuerzas de la oscuridad eran tan sumamente poderosas que el Shinnshou perdió la batalla y desapareció en el espacio-tiempo. Tras la batalla, la oscuridad inundó la mente de los humanos, y el mundo conoció el poder del caos.
Durante la era de la Guerra Boshinn, un samurái errante vaga sin rumbo fijo en el campo de batalla. Su nombre es Zan, y no recuerda nada que hayan dejado atrás sus pasos. De repente, una misteriosa fuerza lo conduce dentro de una montaña, donde se abren las puertas del Ninnoumon custodiadas por el guardián Bear que tiene prisionera a una niña.
Tras vencerlo, se dirige a una cascada ubicada en lo profundo de una galaxia, situada al otro lado de las puertas del Ninnoumon. Allí encuentra a Panther, una pantera negra encerrada bajo aquellas aguas. Tras dirigirle unas palabras a la criatura, Zan recupera el legado de su pasado y su destino. Acto seguido, libera a Panther, quien le aporta los conocimientos sobre la ancestral batalla y la transmigración de los Shinnshou.
Es entonces cuando el samurái se dispone a liberar a los otros Shinnshou atrapados durante aquella batalla de hace muchos años, y a las fuerzas armadas de Koutei, comenzando así su viaje a través del tiempo y el espacio. En esta travesía, Zan logra hacer amistades con María, la dama del látigo, el ninja Hsuan-Fu y Dark, un Shinnshou rescatado de la oscuridad gracias al amor de María.
Zan y sus camaradas logran la victoria ante innumerables batallas, haciendo que cada vez más Shinnshou se pasen de la oscuridad al lado de la luz, erradicando además la oscuridad que asolaba a toda la humanidad.
Finalmente, Zan y su camarada Shinnshou, creyendo que la suerte estaría de su lado tras la experiencia adquirida en el combate, se enfrentan ante las fuerzas Yamikaitei de Souma. Sin embargo, la oscuridad nuevamente era más poderosa que la luz, y esta vez todo rincón existente en el espacio se tiñó de oscuridada.
Zan se dio cuenta de que la única vía posible para derrotar a Souma era adentrarse por sí mismo en la oscuridad. Estaba totalmente decidido a usar todo el poder que le quedaba para destruir a las tinieblas.