Minianálisis Tetris

Tetris, ese juego creado por Alexei Pajitnov y que todo el mundo conoce como ese juego enviciante y enganchante que no tiene compasión por nadie y ataca tanto a adultos como a niños, a cultos como a incultos, a orientales como a occidentales, etc.

Sí, realmente no es que esto necesite una presentación ya que todo el mundo sabe que el Tetris es eso que hace a alguien enfermar con sus tetriminos de colores al quererlos colocar de manera que vaya haciéndose líneas simples, dobles, tríples o cuádruples, en cuyo caso se llama ya Tetris.

Sin embargo, a pesar de que hay muchas versiones diferentes de Tetris para diferentes sistemas de entretenimiento -algunos incluso más falsos que los billetes de 1000 euros- hoy vamos a analizar uno de los primeros Minis que salieron para potenciar los juegos arcade entretenidos sin grandes pretensiones. Porque, queráis que no, este Tetris es diferente al que puede venir en el móvil, en el sintonizador del TDT, o a cualquier otro que se os pase por la cabeza ahora.

Modos de juego para parar un tren.

Resulta que EA, la encargada de hacer este Mini, se dijo que estaría bien incluir varios modos de juego además del clásico de toda la vida -que aquí se llama Maratón– en el que podemos simplemente hacer el número de líneas necesarias para dar por concluida nuestra partida, o de su famosa variante de hacer eso mismo, pero en modo infinito que es estar ahí dándolo todo a tope de dificultad, pero sin que eso acabe jamás. O, mejor dicho, concluirá cuando no podamos más y las fichas terminen por salirse del rectángulo de juego.

Así pues, los modos de juego de los que consta este Tetris además del modo Maratón son:

• Origen: haz cuarenta líneas, sin más.
• Molino: las fichas depositadas en el suelo van moviéndose un cuadrante hacia la derecha a cada turno que pasa. Lo del cuadrante de la derecha del todo aparece en el de la izquierda de todo y eso va rodando sin fin hasta que uno hace cuarenta líneas.
• Gravedad: hay un pequeño efecto de gravedad para complicar un poco la tarea de hacer cuarenta líneas.
• Láser: hay un láser y uno debe permanecer debajo de él.
• Inundación: el panel se va inundando poco a poco y toca darse prisa en hacer las cuarenta líneas de rigor.
• División: esta vez el reto consistirá en hacer líneas en dos paneles, siendo primero el turno de un panel y luego de otro. Es como si jugasen dos personas, sólo que es un único jugador el que ha de encargarse de dos paneles de manera simultánea.
• Escáner: hay un escáner bajo el rectángulo de juego y uno debe preparar líneas para que se limpien justo cuando ese escáner se carga por completo. Después se va llenando otra vez mientras que preparamos otras líneas y así hasta hacer cuarenta líneas.
• Linterna: en esto modo de juego estaremos prácticamente a oscuras.
• Frío: Las fichas se van congelando un poco más cada vez que la línea que hay bajo el panel se llena. Por lo que hay que hacer líneas lo más rápido posible antes de que algunas fichas estén congeladas por completo y cueste horrores destruirlas.
• Magnético: los bloques van atraídos contra los laterales del panel dependiendo de su color. Los azules salen disparados a la izquierda, mientras que los rojos lo hacen a la derecha.
• Cornisas: Tendremos un muñeco sobre los tetriminos y nuestra misión será lograr hacer cuarenta líneas sin que suba demasiado arriba, con su consecuente muerte y nuestra derrota.
• Radical: Modo difícil sin más en el que los bloques van a toda velocidad.

Para algunos de los modos toca hacer antes algunas cosas como superar el modo origen, hacer un mínimo de líneas de cierta manera o incluso, para conseguir el modo Radical, deberemos pasarnos antes todos los anteriores modos de juego.