(Análisis) Aselia the eternal

Jast USA, popular por sus visual novel eróticas consideradas incluso pornográficas para muchos a pesar de ser dibujos los que copulan y no gente de carne y hueso, se estrenó con Aselia the eternal el pasado año como su primer juego para todos los públicos, sin que haya relaciones carnales, a pesar de que existe una versión de este mismo juego en el que sí hay ese contenido. Esto se debe a que Xuse, la desarrolladora, primero lanzó esa edición con relaciones sexuales, pero después por el estilo de dibujo, la historia y su jugabilidad, decidieron que estaba todo metido con pinzas y que era mejor quitar esa parte y meter algún cambio más para hacerlo más interesante, de modo que se pusieron manos a la obra con una versión para PS2 y les gustó tanto el resultado, que volvieron a portarlo a PC y, como os estaréis imaginando, esa es la versión sobre la que trabajaron los americanos y de la que hoy vamos a hablaros.

Aselia the eternal es un juego bastante curioso, pues es una visual novel con combates de tipo estratégico un poco al estilo de Advance Wars y con algunos toques de rol. Así que a ratos, en lugar de estar simplemente leyendo lo que suceda, estaremos pensando en cómo vencer a nuestros rivales para que el protagonista termine en uno de los nueve finales de que consta el título.

¿Arrancando?

Una pregunta que nos haremos en sus tediosos momentos antes de luchar por vez primera es: ¿esto cuándo arranca? Otra es: ¿seguro que esto no es una visual novel pura y además bastante aburrida?

Dicho eso, es cierto que el juego tarda en arrancar, como también lo es que todo lo que tiene de visual novel es un poco rollete y se supone que uno juega para estar entretenido, así que lo que nos mantendrá frente al monitor del ordenador será, seguro, el hecho de que queremos ver qué tiene de rolero Aselia y cómo son esos combates de los que presume.

Una respuesta a “(Análisis) Aselia the eternal”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.