Dicen que a la tercera va la vencida y eso es lo que ha sucedido precisamente con Shigeru Miyamoto, el padre de Mario, Zelda, Donkey Kong y otras figuras icónicas de los videojuegos que ha creado desde que está en Nintendo y que son muy reconocidas ya no solo por los aficionados a «las maquinitas», sino por prácticamente cualquier persona de a pie que, lamentablemente, no les ve ningún tipo de atractivo e incluso los critica duramente por prejuicios.
Miyamoto, una de las personas más conocidas de Nintendo y admirada por tantísima gente, tras haber estado nominado en tres ocasiones al premio Príncipe de Asturias en la categoría de Comunicación y Humanidades, acaba de ganar y esto es algo que se veía bastante improbable en un estado en el que todavía a día de hoy, aunque se va viendo más normal esto de entretenerse con una consola, puede significar mucho.
¿Cambiará este hecho la concepción de la gente con respecto al tema de los videojuegos dentro de nuestro país? ¿Comenzará a no menospreciarse a aquellos culturalmente dispersos que adoran este tipo de entretenimiento? ¿Habrá más curiosos que dejen atrás los prejuicios y den una oportunidad a alguno, ya que a fin de cuentas los hay de todos los tipos? No lo sabemos, pero desde luego está claro que Shigeru es probablemente la persona que más ha contribuido a todo esto -no olvidemos que también está detrás de Nintendogs, Wii Sports, Wii Fit y Wii Music, títulos más para andar por casa– y sin duda se merecía el premio.