(Análisis) Epic Quest

Con varios sticks, rampas y distintos tipos de multibola, tendremos que estar siempre bastante centrados para ganar combates importantes o matar a enemigos menores como murciélagos, para ir subiendo de nivel a la vez que nos compramos unas buenas armas y armaduras para estar mejor defendidos, ya que si nos derrotan no solo perderemos la bonificación en puntos que nos llevaríamos (que no baja del millón), sino que también en la mayoría de ocasiones nos tocaría pagar una prenda, como si Antón Pirulero lo dijera.

Por más que seamos un poco torpes y no sepamos cómo vencer a nuestros rivales, nunca se nos penalizará con la pérdida de una bola por ello, de modo que podemos seguir intentándolo una y otra vez hasta que le pillemos el tranquillo.

Con unos guiñoles muy divertidos y con un montón de bonificaciones por descubrir, este original pinball rolero es lo mismo de siempre, pero con ese toque que aún estaba por descubrir y que lo hace más llamativo.

8,2

Conclusiones:

Con un estilo visual muy medieval, Epic Quest nos presenta una idea original sobre cómo tener un pinball como cualquier otro, con sus misiones, sus físicas de la bola bien emuladas, etc. pero con un telón de fondo de otro género muy distinto, el rpg, al introducirnos una pequeña historia, enemigos varios, subidas de nivel y hasta pociones curativas o equipamiento.

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