Ya ha salido en Japón el videojuego de rol The Witch and the Hundred Knights (魔女と百騎兵), un título de lo más ambicioso de Nippon Ichi Software y que es, al mismo tiempo, su primera incursión dentro de los action rpg, tras haberse convertido a las primeras de cambio en los reyes de los rpg tácticos (Disgaea) y no haberlo hecho nada mal en los roguelike (ZHP). Sin embargo, al pensar en un action rpg, no debéis poner la vista en la jugabilidad de otros juegos orientales como Kingdom Hearts o los Tales of, sino que debéis hacerlo en la saga Seiken Densetsu o en The Legend of Zelda, juegos en los que los combates son más calmados y prima bastante más la exploración que en los de las dos primeras sagas mencionadas aunque eso no quita para que tengan una gran cantidad de extras y algún que otro puzle.
Como os podréis imaginar, hemos tenido el placer de pillar por banda una copia final de The Witch and the Hundred Knights en su versión japonesa, por lo que hoy os ofrecemos unas primeras impresiones para que abráis boca antes de que salga en occidente este videojuego la próxima primavera, momento en el cual os ofreceremos una valoración más extensa a modo de análisis.
The Witch and the Hundred Knights comienza de un modo confuso y medio onírico con una protagonista llamada Metallica hablando sin parar y demostrando que es toda una bruja caprichosa, mandona y cínica desde la primera palabra que pronuncia y eso que durante unos cuantos minutos no le veremos la cara siquiera, ya que ella permanecerá en la sombra dando órdenes al pequeño Hyakkihei, el soldadito inerte al que controlaremos y al que se nos pide que bauticemos aunque Metallica insista en llamarle Hyakkihei igualmente, ignorando el nombre que nosotros le pongamos.
Tras un tutorial en el que aprenderemos los aspectos más básicos del juego, como la forma en que luchamos, cómo esquivar o cómo dejar fijado un objetivo, además de aprender a someter a los demás con el poder de la bruja y demás, comienza la auténtica aventura y ahí es cuando toca estar pero que muy pendientes de los puntos de guardado ya que aunque manejemos a un ser que ya está muerto y que por tanto no puede fenecer, en caso de que algún enemigo nos machaque, perderíamos todos los ítems que hubiéramos ganado en ese trayecto y que no hubiéramos guardado a buen recaudo, en la casa de Metallica que es la base de operaciones y a la que podremos trasladarnos desde cualquier punto de guardado de los que nos encontraremos por el extenso mapa por el que se nos permite movernos libremente al tratarse de un juego en un mundo abierto. Aunque eso sí, que no muramos no significa que vayamos a poder avanzar en absoluto ni llevar a cabo las misiones que se nos pidan ya que, precisamente, el equipamiento que llevemos y los ítem con que contemos son la clave de todo esto. Tanto es así, que a la semana de salir a la venta en Japón, los nipones se quejaban de la dificultad de este título y se sacó un parche para quien quisiera ponérselo algo más sencillo.
Los controles son sencillos y resulta de lo más intuitivo combatir con ellos, además el alto factor de exploración y que se nos dé tanta libertad a la hora de elegir qué misiones hacer (además del abanico de secundarias) hacen de The Witch and the Hundred Knights un juego de lo más atractivo, especialmente para los fans de los diseños de Takehito Harada y de la música de Tenpei Sato, ambos conocidos para los que estén familiarizados con Disgaea, el sello insignia de NIS.
Se ve también que habrá mucho humor y que la relación entre Metallica y su amigo Arlequín es de lo más peculiar, pero de todo esto y mucho más os hablaremos en otra ocasión, de momento basta con que sepáis que este rpg de PS3 es muy extenso, tiene muchas opciones y, como era de esperar de NIS, es un nuevo chupavidas para aquellos que quieren tenerlo absolutamente todo.
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