(Análisis) Way of the Samurai 4

Way of the Samurai 4 es un juego pensado para aquellos que están enamorados de la cultura japonesa o para esos a los que les gustaría conocerla mejor. Acquire nos traslada a 1855, justo al final del periodo Edo para que, a través de un ronin -un samurái errante sin señor- vayamos escogiendo a cuál de las tres facciones nos meteremos para que se desarrolle la historia, aunque lo más probable, es que con la presentación del juego a modo un poco de juego de rol por misiones, casi como un sandbox descafeinado, nos perdamos por ahí y dicha historia la vayamos viendo en fracciones breves.

Que nadie dude de que lo más interesante de Way of the Samurai 4 es su historia, a pesar de que no sorprenda ni sea espectacular, ya que técnicamente es muy flojito aunque las voces escogidas no están nada mal, aunque los japoneses ponen siempre todo su empeño en que sus actuaciones den la talla a la hora de meterse en un personaje para que hable como corresponda según su género, edad y forma de ser (recordamos que el juego está con doblaje en japonés y subtítulos en inglés tanto en América como en Europa).

A favor de los colonos británicos, de lado de los rebeldes japoneses y de manera un poco neutral, irán transcurriendo hechos hasta que  llegue el final, aunque hay varios dependiendo de nuestras acciones y decisiones, tomándose a veces simplemente como hecho remarcable que cambie nuestro cierre el haber ido matando a pobres mercaderes o asustando a mujeres por ir faltando al respeto. No hay tantas opciones como nos gustaría y, de hecho, muchos finales son el mismo repetido, pero con algo menos de contenido.