Si existiese un homónimo de chicle estirable en el ámbito de los videojuegos, sin duda una de las opciones que nos podrían sugerir nuestras mentes sería precisamente la quemada eterna franquicia de juegos Dragon Ball, en esta ocasión, con la segunda entrega de Raging Blast lo que pretende ser, en un principio, un paso congruente y sólido de la jugabilidad «Tenkaichi» que tan buenas críticas recibió en la generación anterior, hablamos pues de Dragon Ball: Raging Blast 2 para PlayStation 3 y Xbox 360.
En esta ocasión la mejora más palpable que podemos precisar es el sistema Raging Soul, un modo que se le podría catalogar de límites de los personajes los cuales, cuando entren en este estado, serán prácticamente imparables y letales ante los rivales y podrán emplear técnicas sobrenaturales. Además, junto a esto se incluye la mejora de la cámara, algo que era esencial para el sistema jugable que presenta el título de combos y persecuciones veloces. También tiene escenarios aún más destructibles para que podamos meternos en el pellejo de Gokuh, Vegeta, Freezer o Saibaman (sí, aquel personaje que chupa cámara en todos los juegos desde PS2 y que revienta la bilis de aquellos que pierden frente a él).
No hay que olvidar, la aportación de nuevos personajes inéditos en los videojuegos hasta ahora que se suman a la colosal plantilla de 90 luchadores jugables, como Table, el hermano pequeño de Vegeta, Doore, soldado al servicio de Cooler o el que más eco ha hecho entre los fans; Hatchyak, el antagonista de la OVA Dragon Ball Z Gaiden que nunca se licenció en España y que será incluida mediante un remake de la animación original.
A nivel visual, podemos estar descontentos porque la mejora desde el primer Raging Blast no es muy grande, excepto la inclusión de mejoras en los efectos especiales y la iluminación, que por contra da un aspecto «de plástico» a los modelados, y que puede resultar un hándicap muy grande cuando otra obra de la misma compañía, Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 2, presenta niveles gráficos equiparables al propio anime.
En conclusión, tenemos aportes jugables y más modos de juego incluyendo el online, una plantilla de cifras escandalosas con nuevos personajes, mejoras visuales y la OVA inédita de Dragon Ball Z Gaiden. De la mano de Namco Bandai, ya sabemos que Dragon Ball: Raging Blast 2 ya es Gold, por lo que el próximo 5 de noviembre podréis encontrar en las vitrinas el juego de marras, y de paso reservar antes de la fecha de lanzamiento la edición coleccionista.
¿El juego definitivo de Dragon Ball? Os podemos asegurar que no, pero en Save Point como gentlemen que somos tendréis sus respectivas impresiones. De momento haceros una idea general con la Demo que encontraréis en las tiendas online de sus respectivas plataformas.