Contrast es un videojuego creado por Compulsion Games, una empresa de desarrollo situada en Montreal (Canadá) que si bien no tiene un gran historial de títulos lanzados, ha cautivado a bastante gente con éste, ya que además de salir en varias plataformas (PS3, Xbox 360, PS4, PC) estará gratis para los usuarios de PS4 que se hagan con la consola de salida, el próximo 29 de noviembre, aquí en Europa y además la versión en formato físico nos ha llegado directamente en edición de coleccionista que incluye la banda sonora original y un diario de desarrollo junto con el disco del juego.
El nombre de este videojuego es de lo más acertado y nos hace crearnos muy bien una idea de lo que tendremos. Contrast es un título que mezcla las luces con las sombras, es todo un juego de contrastes con el que nos meteremos de lleno en los maravillosos años 20 en esa época conocida por los gánster y los cabaret y de hecho, la historia tiene que ver con todo esto, como os vamos a detallar a continuación en este análisis.
Que empiece el espectáculo.
La historia comienza con Didi, una joven niña de 8 años, pidiendo ayuda su amiga imaginaria Dawn, tras sentirse tremendamente triste por ver cómo su familia está completamente separada y no tener ni idea de cómo hacer que todo vuelva a ser como antes, cuando sus padres Kat y Johny estaban juntos y ella recibía mimos por parte de los dos, mientras los veía felices.
Didi no comprende por qué su padre tuvo que marcharse de casa y tampoco tiene muy claras las obligaciones o pesares de los artistas, aunque admira tanto a su madre cabaretera como a su padre circense y por ello no duda en desobedecer a Kat para intentar ver cumplido su sueño con la ayuda de Dawn, el personaje al que nosotros controlaremos durante toda la aventura.
Al principio puede parecer que estemos simplemente ante una aventura en la que una niña quiere simplemente que sus padres estén juntos y por más que ella no entienda eso que pueda haber entre ellos que provoque que siempre discutan y que se hayan separado, ni el esfuerzo que tiene que hacer Kat para sacarla adelante ella sola (luchando por conseguir el papel principal en el Ghost Note, el cabaret más popular de la ciudad), Didi se esfuerza. Tampoco comprenderá por qué todos piensan que su padre es un fracasado cuando, en apariencia, tan solo quiere montar el mejor circo visto jamás, siendo esa, por cierto, una promesa que ha realizado en numerosas ocasiones a lo largo de su vida y que no ha llegado a cumplir, pero igualmente, y una vez más, nuestra Didi no se rendirá y seguirá tratando de ver cumplido su sueño de estar una vez más con sus queridísimos padres.
Repetimos que es cierto que la comprensión de la niña no puede abarcar la magnitud de los problemas ante los que se enfrentan sus padres y que le están afectando a ella de manera directa, pero si no fuera por ella aunque sea de manera involuntaria, por su buen hacer gracias a la inestimable ayuda de su amiga imaginaria, la historia no se desarrollaría como lo hace y nosotros no veríamos tampoco cómo en realidad hay un montón de secretos y misterios de lo más turbios alrededor de la pareja protagonista y de la gente de su entorno, porque, en realidad, tras este videojuego tenemos en realidad una peliculilla de cine negro con un buen uso del claroscuro y por supuesto con unos cuantos gánsteres que no se andan con chiquitas y que si te hacen un favor, lo quieren de vuelta con intereses.
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