Si eres amante de los shooters Wolfenstein es un nombre que tiene que sonarte, y es que sentó las bases del género en el año 1989 con Wolfenstein 3D y popularizó el genero, desde entonces la saga ha sufrido altibajos y tras ser adquirida id Software por Bethesda se abrió un nuevo camino para la veterana saga.
Con The New Order se la un soplo de aire fresco a la saga, por un lado con el debut de Machine Games y por otro el de abordar la serie desde un punto de vista argumental curioso que se basa en una realidad alternativa. El juego también cuenta con retornos como el BJ Blazkowicz, el protagonista de la aventura, y nuevas incorporaciones como el ejército nazi que en esta ocasión contará con una tecnología avanzada a su época para pararnos los pies.
¿Qué es Wolfenstein: The New Order? Wolfenstein: The New Order es un shooter basado en los mecanismos de la vieja escuela, directo y sin complicaciones, siendo su propuesta la de entretenernos con acción frenética y su gore.
La historia nos sitúa en la piel de BJ Blazkowicz, un soldado del bloque aliado que lucha contra el ejército nazi. Es el año 1946 y la guerra al contrario de lo que todos sabemos por nuestros libros de historia todavía no ha acabado. Además los nazis lejos de flaquear y rendirse son cada vez más fuertes y cuentan con sofisticadas armas de guerra que les otorgan ventaja en el campo de batalla.
En el prólogo nos damos cuenta de que algo no va bien, los nazis cuentan con perros mecánicos, armas avanzadas, vehículos aéreos imposibles, en general un armamento muy particular y poco acorde a la época. Para evitar spoilers pasaremos por alto lo que ocurre en el prólogo, pero sí debemos decir que ocurrirá algo que nos trasladará 15 años después.
Tras un flojo prólogo, en comparación con el resto de la aventura, nos trasladamos a los años 60 y nos presentará un mundo totalmente cambiado. El argumento no se convertirá en un referente para la industria, sin embargo sí que dedica más atención de lo que viene siendo lo normal en este género y, tópicos aparte, el juego tratará elementos poco comunes en este género como son la tensión y el suspense.
Las cinemáticas están muy cuidadas y se nos presentará a unos personajes a medio camino entre el cómic, con rasgos faciales muy ecagerados, y el realismo, dotando a los personajes de un estilo único. Además todas las misiones comienzan o terminan con un evento impactante presentado en primera persona para hacernos más participes de la acción. Asimismo contaremos con gran variedad de escenarios que dotarán al juego de diversidad en cuanto a este apartado.
El juego cuenta únicamente con campaña individual que se divide en 16 capítulos con una duración de entre unas 12-15 horas que variará en función de nuestro nivel de habilidad y la dificultad escogida. El juego se reserva una sorpresa en el prólogo, al final del mismo tendremos que tomar una decisión que influirá en lo que veamos en algunas cinemáticas a lo largo de la historia y habrá cambios en cuanto a lo jugable. Esto junto a los otros cinco niveles de dificultad podría ser más que suficiente para darnos una razón por la que jugar de nuevo la campaña a falta de un componente multijugador tanto competitivo como cooperativo.
En cuanto a lo jugable se recupera la esencia de los viejos shooters, dejando de lado todo avance que hayan tenido los juegos de acción hasta ahora, hay que olvidarse de coberturas, táctica, o cualquier otra novedad de los shooters del momento. A Wolfenstein no le hace falta nada de esto para ser divertido, basta con el frenetismo y la velocidad y el ritmo trepidante mezclado con la violencia desmedida de la que hace gala el juego nos traslada a una fórmula de acción ágil y audaz con la que no nos hará falta nada más para pasar un buen rato.
Si bien la inteligencia artificial no es muy brillante, cosa que comprobaremos en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, los enfrentamientos con armas de fuego nos supondrán un reto debido al alto número de enemigos lo que en los niveles altos de dificultad nos hará ir con más cautela y hará de estos enfrentamientos algo más satisfactorio.
Disparar es divertido, siendo un shooter al estilo de la vieja escuela esto es lo más importante. Aunque hay algunos enemigos que nos resultarán algo frustrantes por la dificultad de abatirlos y su desmesurado poder de destrucción, como los drones, es un placer y nos lo pasaremos como enanos haciendo volar en pedazos, literalmente, a los enemigos humanos. Además los efectos sonoros y las salpicaduras de sangre ayudan a crear un ambiente de combate bastante logrado. El arsenal es bastante variado y nos permitirá afrontar los combates con varios estilos que irán desde arrojar cuchillos e ir con cautela o ir a saco con armas duales y destrozar todo lo que se nos ponga por delante, aunque esto no acaba de funcionar muy bien.
The New Order no ofrece ninguna novedad en el género pero lo que hace lo hace bien. En ningún momento nos faltará la munición habiendo grandes cantidades repartidas por el mapeado, además contaremos con una salud regenerable hasta cierto punto, por ejemplo si nuestra salud cae hasta 16 podremos recuperar hasta 20 de salud y el resto tendremos que recuperarlo por medio de botiquines o comida. Esto complementa la idea de los desarrolladores de hacernos explorar el mapa en busca de mejoras de blindaje o más munición.
El mapeado es en muchas ocasiones un único pasillo en el que solventaremos nuestros problemas a base de disparos, sin embargo habrá otras ocasiones en las que el diseño es mucho más abierto presentándonos una planta con enrevesadas y complejas redes de habitaciones comunicadas por conductos que nos permitirán distintos acercamientos.
La alternativa entre sigilo y acción, anteriormente mencionada, no funciona tan bien como cabría de esperar, lo que se traduce en que en la mayoría de casos tendremos que solucionar los conflictos mediante tiroteos antes que con el sigilo y las ejecuciones por la espalda. La idea es que al acabar una zona hay una patrulla con hombres y si somos lo suficientemente sigilosos podremos pasar sin alertar a los enemigos y si hacemos sonar la alarma la cantidad de enemigos aumentará.
Además del sigilo hay otros añadidos como la base de operaciones, en la que aparte de poder relacionarnos con los personajes de la historia tendremos una pequeñas misiones en las que haremos de recadero, aunque puede parecer un buen cambio de aires no resulta muy acertado ya que nos encontraremos con que el bunker es un pequeño laberinto y habrá veces que nos perdamos.
Por otra parte se incluye un sistema de mejoras mediante el cual al completar unos desafíos se nos incentivará al completarlos. Esto quiere decir que por ejemplo queremos aumentar el número de cuchillos que podemos llevar tendremos que eliminar cierto número de enemigos con ellos. También habrá coleccionables que estarán repartidos por los mapas y vendrán marcados cuantos hay disponibles por nivel, estos coleccionables nos darán información extra del conflicto así como ilustraciones y artes.
Mucha gente seguía el proyecto expectante por los gráficos y ver como se comportaba el motor gráfico id Tech 5 tras los controvertidos resultados que dio en RAGE. El motor gráfico en esta ocasión vuelve a mostrar virtudes y defectos, pero en general brinda un acabado más que efectivo.
Es cierto que esto depende mucho de en que plataforma disfrutemos del juego aunque todas ellas tienen en común algunos bugs aparatosos que aunque no sean importantes afean un poco el conjunto. En consolas de nueva generación la propuesta es efectiva pero no sobresaliente, el juego cuenta con unas cuidadas texturas, unos buenos modelados de personajes y una gran carga de partículas y efectos en todos los tiroteos. Lo que realmente se le podría achacar en este apartado es que algunas de las texturas tardan un poco en cargar.
Por lo demás artísticamente el título da bastante de si y es que tendremos gran variedad de escenarios aparte de los ya clásicos castillos de la saga. En general todo lo que tiene que ver con los escenarios y personajes está bien trabajado formando un compendio más que notable y con algunas sorpresas. El gore, para regocijo de los aficionados, y los elementos del escenario destruibles hacen el resto para redondear el conjunto.
El juego llega doblado al castellano a nuestro país y cuenta con una banda sonora de creación propia que aunque suena en pocas ocasiones es efectiva y complementa los temas usados en la campaña promocional.
7,5
Conclusiones:
Wolfenstein: The New Order no es un juego que busque innovación sino todo lo contrario, vuelve a las raíces de los shooters en primera persona lo que se podría tomar como un homenaje a Wolfenstein 3D y es que salvando las diferencias nos recodará mucho a él. Si en un futuro se corrigen los puntos débiles de esta entrega y se le añade un modo multijugador podríamos estar ante algo muy grande. Por ahora lo que tenemos con The New Order es una propuesta de acción frenética y salvaje que cumple con su objetivo de entretener sin muchas complicaciones.