¿Os acordáis del concurso de televisión de 50×15? Sí, hombre, ése en el que a los concursantes después de hacerles una pregunta de prueba para ver quién se sentaba en la silla, se le hacían quince preguntas y si las acertaba todas se podía llevar cincuenta millones de pesetas, que después ya con el euro se cambió por ¿Quieres ser millonario? o ¿Quién quiere ser millonario? y era el mismo sistema, pero te podías llevar un millón de euros.
Hoy vamos a analizar un juego que ha salido en formato descargable para Xbox 360 y PlayStation 3 basado precisamente en ese concurso que aún sigue emitiéndose en un montón de países con un enorme éxito. En este videojuego no tendremos a Carlos Sobera, pero sí multitud de preguntas escogidas precisamente para el público español.
Siéntete como un participante sin que te graben las cámaras.
En ¿Quién quiere ser millonario? se siguen al pie de la letra las directrices del programa de televisión en que se basa y se aprovecha cada tiempo de carga para contarnos curiosidades varias sobre audiencias, la edad del más joven de los participantes en ganar o la del más viejo, o qué hizo la primera persona en llevarse el premio justo antes de responder a la última pregunta (utilizar el comodín de la llamada para decirle a su padre que se sabía la respuesta y sería millonario).
Quince preguntas, con cuatro posibles respuestas en las que sólo una es la correcta y con tres comodines para ayudarnos. Un comodín del 50% para que nos queden dos posibles respuestas de entre las cuatro, el comodín del público para ver si es sabio y nos quiere ayudar y por último el comodín de la llamada. Podemos usar cada comodín una única vez, en el orden que queramos y cuando nos apetezca, como si nos da por gastar los tres en la misma cuestión.
3 Respuestas a “(Análisis) ¿Quién quiere ser Millonario?”