La última iteración de la saga, si obviamos el Battlefield Play4Free, fue el Bad Company 2. Este incorporaba una campaña para el single player bastante más interesante que el resto de sus predecesores, lo que acercaba el título a aquellos que simplemente querían dejarse arrastrar por el desarrollo de una historia. Además, incorporaba un motor de físicas abrumador, que nos permitía demoler paredes e incluso echar abajo algunas localizaciones, siempre que contásemos con suficiente tiempo y munición. Esta característica, como detallaremos más adelante, vuelve a aparecer en Battlefield 3, alcanzando un nivel de interacción con el escenario que abre un nuevo abanico de posibilidades de cara a plantear estrategias para los diferentes conflictos que se den durante nuestras andanzas por el mundo.
Gráficos.
EA realizó una campaña de Marketing realmente ejemplar de cara al lanzamiento de este juego. Sin darnos cuenta, hemos pasado los últimos meses embelesados con las imágenes y videos que publicaban periódicamente sobre el juego. Y es que, en este sentido el juego está a otro nivel.
Battlefield 3 es puro espectáculo en todos los sistemas. DICE ha hecho un trabajo ejemplar con el motor Frostbite 2. Los escenarios, los personajes, las magníficas animaciones, los efectos visuales en explosiones y disparos,… absolutamente todo rezuma un nivel visual rayano en la realidad, que evidencia el esfuerzo del equipo. DICE sabía que si quería introducirnos en una guerra, lo primero que tenía que hacer era que, visualmente, nos sintiésemos en una.
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