-Xbox 360-
Como suele ser habitual, en este apartado debemos detenernos un segundo y realizar una importante distinción, apartando la versión de PC de sus homónimas de consola. Empezaremos por las segundas.
Battlefield en su versión para consolas es magnífico, equiparable a Crysis 2 y, en muchos aspectos, superior incluso. Mapeados enormes ricos en detalles, efectos de impacto, el polvo levantado por el viento… todo en pantalla está recreado a la perfección. En este aspecto, el juego se desmarca en el sistema de iluminación, el mejor visto en consolas. Éste además es muy importante para el desarrollo del juego. Como jugadores, tanto en el modo campaña como online, tendremos serias dificultades para ver a un enemigo oculto apuntándonos desde la ventana de un cuarto a oscuras, lo que hace que en juego haya puntos más favorables (y por lo tanto seguros) para los francotiradores.
A pesar de todo, no es oro todo lo que reluce. El juego cuenta con algunos “glitches” gráficos que empañan levemente la experiencia. En primer lugar, la versión de PS3 muestra un preocupante tearing en pantalla. El pop-in hace acto de presencia en ambos sistemas, al representar algunos modelos concretos. Personajes, objetos, armas… incluso en el mundo al realizar algunos movimientos concretos de cámara. Éste además, aparece nuevamente en algunas repeticiones, cuando el juego nos muestra a nuestros enemigos en la repetición de las muertes.
-PS3-
En consolas, el juego corre en 720p nativos, aunque técnicamente lo hace a 704p. Eso dificulta levemente el desarrollo del juego, dado que Battlefield siempre ha sido muy exigente en el tema de la puntería y habrá momentos en los que tendremos la sensación de que no hay suficientes pixels en pantalla para renderizar a los enemigos lejanos y convertirlos en objetivos viables.
Sí, son puntos negativos pero no desmerecen un conjunto, por lo demás, sobresaliente.
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