(Análisis) Brave: El videojuego

Los niveles están muy bien pensados, con fases bastante cortitas, pero teniendo algo así como una docena de ellas con bastantes caminos para que vayamos explorando y consiguiendo nuevos objetos que nos puedan ayudar con nuestra tarea y, además, con el oro que vayamos obteniendo, podremos mejorar nuestras habilidades para ser más fuertes en aquello que vayamos seleccionando y que nos cueste algo menos pasar algunas zonas. De este modo, por ejemplo podemos subir de nivel el recoger las cosas desde más lejos (oro y pociones) o que nuestros disparos básicos o de tipo elemental (fuego, tierra, hielo y aire) sean más efectivos contra los enemigos que tengan debilidad frente a ellos.

No todo iba a ser bueno en el juego y es que a veces sufriremos horrores por culpa de una cámara isométrica fija que hace que aunque gráficamente luzca todo mejor, en ocasiones nos la juegue por no ver bien a los enemigos o, lo que es peor, caernos de seguido en los momentos de plataformeo cuando nos toque lucirnos saltando de piedra estrecha a piedra estrecha, sin que llegue a ver bien de todo a qué altura o profundidad quedan por no poder mover aunque sea ligeramente, de forma manual, esa cámara que nos puede dejar vendidos.

Decíamos antes también que iremos con un arco y una espada, dependiendo de lo que nos encontremos en pantalla, será mejor usar una cosa o la otra y tendremos que estar también atentos a si vamos con disparo/golpe normal o toca cambiar a algún elemento especial para hacer más daño y no tirarnos media vida contra un lobo, o para podernos abrir camino sacando una plataforma añadida o haciendo caer una puerta levadiza.

7

Conclusiones:

Con una jugabilidad muy entretenida para los más pequeños con potenciadores en las armas y técnicas, Brave es un complemento muy bueno para los que han visto la película y les gustó, ya que permite que ahora uno mismo sea la protagonista que tiene que salvar a su familia y todo el reino, yéndose de aventuras por ahí dejándose los miedos en casa o, al menos, sobreviviendo a ellos. Todo un duelo personal el que los niños podrán tener contra algunos monstruos finales y que además les tendrá bien entretenidos en algunas puzles que han de resolver con los hermanos trillizos de Mérida. Lástima que la cámara sea estática y no todo lo buena que debería.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.