El segundo de los modos de juego es por tiempo. Se nos dará un minuto y medio y ahí ya nos las tendremos que apañar como buenamente podamos para hacer la mayor cantidad posible de puntos antes de que la cuenta atrás llegue a cero.
Como dato, podemos deciros que uno consigue muchos más puntos en estos 90 segundos por lo general que en el modo por vidas, y es que las bonificaciones son más elevadas y los eventos especiales se dan continuamente con camiones de pizza con su ruleta de la suerte que bien pueden hacer que nuestra partida sea estupenda como hacernos perder segundos tontamente llevando nuestro vehículo a la parte de inicio. Sin embargo, si nos sale la tormenta o el multiplicador de puntos temporal, podemos armar una fina.
Otra cosa que debéis tener en cuenta es que cuando el tiempo se acaba, hay una tremenda explosión desde donde estemos, de modo que si estamos junto a un montón de coches que aún no hayan explotado y que simplemente estén parados tras tener una primera colisión sin llegar a incendiarse, podemos hacer que todos ellos estallen y salgan por los aires, creando así carambolas, lanzamientos y probablemente consiguiendo reacciones en cadena en las que incluso derribemos edificios del escenario que aún permaneciesen en pie. Ni que decir tiene que de esta manera conseguiremos muchísimos más puntos y que no son pocas las veces que veremos que tenemos más de esta parte final que del resto de los 90 segundos.
Una respuesta a “(Análisis) Burnout Crash”