[Análisis] Chaos;Child

5pb se metió de lleno hace unos años en el desarrollo de varias novelas visuales que englobó dentro del mismo universo. La temática era la misma: la ciencia ficción. Nada más tenían en común ninguna de ellas en cuanto a momentos paralelos, personajes o relevancia argumental. La existencia de guiños se ha dado lugar entre ellas, como hemos podido comprobar una vez más en Chaos;Child el juego que hoy nos ocupa.

La serie de la que hablamos inicialmente constaba de originalmente de tres títulos: Chaos;Head, Steins;Gate, Robotic;Notes. Posteriormente se sumaron otros tres, con una secuela para cada uno: Chaos;Child, Steins;Gate 0 y Robotic;Notes DaSH. Cada uno puede jugarse de manera independiente, incluso en el caso de las secuelas. Se puede disfrutar de cada título individualmente sin meterse de lleno en la serie.

De manera paralela, a modo de spin-off hay otros tantos juegos adicionales. Estos están pensados para fans de aquellos en que se basan. Así nos encontramos con uno de Chaos;Head (Chaos;Head Love Chu Chu!) con cuatro de Steins;Gate (Steins;Gate: Darling of Loving Vows, Steins;Gate: Variant Space Octet, Steins;Gate Linear Bounded Phenogram y 8-bit ADV Steins;Gate) y con otro de Chaos;Child (Chaos;Child Love Chu Chu!).

Algunos de la serie regular no se han llegado a traducir a ningún idioma de manera oficial. Lo mismo sucede con los extras. Por esto, es mejor que aunque nos interese la serie no nos obsesionemos demasiado a no ser que sepamos japonés. Lo suyo es que disfrutemos individualmente de lo que se pueda, por ejemplo de este Chaos;Child.

Chaos;Child sucede seis años después de los acontecimientos de Chaos;Head. Se nos cuenta en el propio juego lo relevante, sin entrar en detalles. Lo fundamental con mayor peso para esta nueva trama protagonizada por nuevos personajes que, en aquel entonces, eran niños pequeños. Ahora, como unos adolescentes que lo han pasado bastante mal durante su niñez, investigan en grupo los nuevos crímenes que se van sucediendo en serie en Shibuya. Todos parecen seguir algún tipo de patrón: ocurren en la misma fecha que los de antaño y parece que hay gente con poderes variados envuelta en ello.

Encontraremos este título en Steam. Se trata de un juego de misterio y terror que, en ocasiones, peca de ser algo truculento. Desde el prólogo, antes de dar paso al primer capítulo y, con ello a conocer a nuestros protagonistas, vemos cómo alguien fallece de un modo extraño. Se recrea la muerte de este extraño. Bien es cierto que ese acontecimiento es crucial en el desarrollo de los hechos, pero quizás la manera en que se trata tanto eso como casos similares posteriores podrían no ser del agrado de aquellos con estómagos sensibles. De los aprensivos a la sangre o la violencia.

El apartado gráfico está tremendamente cuidado. Por ello, esas escenas de las que hablábamos tienen más fuerza gracias a las imágenes que acompañan a la narración. Es extraño cómo pueden tener tanta fuerza esos diseños de Mutsumi Sasaki, al que muchos relacionarán con algo moe y tirando a lo infantil como es Futakoi, obra que tuvo su momento álgido hace ya más de 10 años. El artista nos demuestra cómo es capaz de dotar de un aspecto tanto adorable como siniestro a los personajes cuando la situación lo requiere.

La extensión de la novela podría sorprendernos. Desde luego no seremos capaces, por muy rápido que leamos, de terminarla en dos tardes. Nos llevará decenas de horas completarla, especialmente si buscamos sacar el final verdadero para conocer realmente qué es lo que ha sucedido en este mundo de ficción. Para dicho desenlace estamos obligados a sacar primero todos los demás, pues nos aparecerá después un epílogo. Sacar los distintos finales no es tarea sencilla, no hay pistas sobre si vamos bien o no, por lo que tenemos dos opciones: o tirar de ensayo y error hasta dar con lo que queremos, o mirar en alguna guía.

La existencia de varias rutas y de un único final verdadero implica, obviamente, que el resto no lo son. Esos cierres de la historia pueden gustarnos más o gustarnos menos, pero ni cierran todo ni son el canónico pensado para Chaos;Child.

Argumentalmente es bastante complejo. El equilibrio entre drama, acción, misterio y comedia está llevado de tal manera que no se vuelve pesado leer, pese a la longitud. No encontraremos romanticismo, solo  pequeños atisbos de él, así como de momentos ligeramente picantes nacidos casi todos de la mente del protagonista, un adolescente que tiene pavor a ser normal, como el resto. El ritmo narrativo no está marcado tan solo por esos pasajes de índole diferente. Hay un gran número de cosas añadidas como foros de internet, redes sociales, tecnología variada, elementos sobrenaturales o el uso de marcas comerciales modificadas y términos variados científicos y populares que, en muchos casos incluso salen reflejados dentro de una pequeña base de datos interna de lo más útil y curiosa.

Como era de esperar, para entrar en las diferentes rutas y poder ir desbloqueando las conclusiones, tenemos opciones. En Chaos;Child no se trata de frases que aparecen en pantalla. Tenemos un sistema de activadores llamados «trigger» que saltan en ocasiones. Con ellos podemos ir a una vertiente «positiva» o «negativa», e incluso podemos pasar de todo, que sería algo más neutral. Aunque esto  —que desemboca en escenas curiosas del protagonista a corto plazo— es vital, no lo es todo. Hay ocasiones de elucubrar. Momentos en que, junto con el resto de compañeros del club de periodismo del que formamos parte nos ponemos a tratar de unir en nuestra cabeza (y en un mapa) los distintos datos que tenemos sobre el caso para averiguar qué está sucediendo, para dar con una manera de evitar que ocurran más incidentes.

Tenemos una ruta común y luego ya a partir de cierto momento los caminos se van separando. No siempre ocurre a la misma altura, ya que depende de diversos factores. No obstante, si tenemos pensado jugar de seguido hasta quedar satisfechos con ese final verdadero, recomendamos darle al botón de «skip» para saltar todo ese texto que nos viene ya repetido, puesto que obviamente serán cosas que tengamos frescas y a la hora de tomar decisiones el juego se parará para que podamos elegir a nuestro antojo tanto en los «trigger» como en ese mapa del que hablábamos.

8,6

Conclusiones:

Chaos;Child es un juego para amantes del misterio y el terror con paciencia, pues podrían no quedar demasiado satisfechos alcanzando un final malo por un despiste. Obtener el verdadero, eso sí, está pensado para los más jabatos, aunque merece la pena cumplir con las exigencias.

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