Todo esto a través de un seguido de misiones combinadas en una gran libertad de movimientos y decisiones, permitiendo elegir al jugador el momento en que quiere realizar cada misión, pudiendo investigar a su antojo todo el entorno, descubriendo cosas sobre el mundo, los personajes u obteniendo misiones secundarias.
Además, las misiones también permiten realizarlas como el jugador crea más conveniente, ya sea infiltrándose sin ser descubierto, burlando los sistemas de seguridad y buscando rutas alternativas alejadas de los ojos de los guardias; o utilizar toda la artillería para abrirse paso.
Si bien es cierto que la infiltración requiere más dedicación, también es más gratificante y presenta muchas más opciones, pues aunque el objetivo de la misión sigue siendo el mismo, no existe una manera única de cumplirla.Se pueden tomar rutas distintas para no topar con guardias, dejar inconscientes a los que se crucen en el camino y quitarlos de la vista de los demás, acceder a ordenadores para desactivar medidas de seguridad, ya sea con sus claves de acceso o mediante el pirateo, o incluso conseguir identificaciones para poder pasar por los sitios sin despertar ninguna sospecha.
Pero la vía del sigilo cuenta también con sus contras, como que quizá se tenga que prescindir de algún objeto interesante al que no se podrá llegar con los guardias vigilando (o incluso porque lo lleve uno de ellos encima).
Por otro lado, la acción directa permite examinar todas las zonas, ya que cuando se haya acabado con los enemigos se tendrá vía libre, pudiendo buscar también las rutas ocultas para ganar más experiencia.
Pero, de este modo, no resulta nada fácil sobrevivir, pues al contrario que en la mayoría de juegos del género, la vitalidad de Adam, aunque se regenera con el tiempo, no es ilimitada, y no harán falta muchos disparos para abatirlo. Además, la munición no abunda, aunque tampoco es escasa, todavía menos si el jugador opta por la vía directa, ya que permite recoger armas y munición de los caídos.
A parte de la acción también hay zonas y misiones de investigación, en las que deberemos hablar con la gente o colarnos en algún apartamento en busca de pruebas. Incluso algunos objetivos pueden resolverse con palabras en vez de con pistola.
En éstas ocasiones, se deberá persuadir a la otra parte.
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