A la alta variedad de vehículos que se van desbloqueando y que van desde clásicos hasta actuales del presente año -y que se nos desbloquearán al ir jugando, puesto que no hay una tienda ni nada similar-, se unen un montón de circuitos e incluso superficies. Estaremos por nieve, bajo lluvia, en tierra, asfalto… del mismo modo que podremos conducir de noche o de día. Cada uno de esos factores nos hará cambiar un poco la estrategia al volante, ya que los vehículos no nos responderán de igual modo al haber esos cambios sustanciales.
Algo que se ha incluido para aquellos que quieran y que en ningún caso es obligatorio e incluso da más recompensa cuantos más contenedores sobren, es la posibilidad de hacer unos pocos reintentos de tramos en los que hayamos metido la pata. Para ello, seleccionaremos «retroceder» y nos situaremos unos instantes antes de darnos un buen golpe, salirnos del circuito por completo o llevarnos un choque por algún rival con malas pulgas que se haya lanzado contra nosotros liándola parda. Como os decimos, hay un número limitado por competición para hacer uso de esto y es algo opcional, llevándonos siempre más puntos por no gastar todos los contenedores e incluso no hacer uso de ninguno.
El juego cuenta con diferentes tipos de dificultad y con una curva de la misma muy bien metida, aunque puede que de primeras os cueste un poco haceros con su control, luego irá todo como la seda. Su duración es larga y además cuando parece que uno ya va acercándose al final, desbloquea nuevas pruebas para seguir dándole caña. Además, siempre queda el rehacer las pruebas en las que uno no haya sacado oro o meterse al modo online para enfrentarse con personas de carne y hueso.
Por último, algo que está bastante bien, es que desde el propio juego, si se tiene conexión a internet y una cuenta de youtube, podremos subir nuestros propios vídeos de una manera muy sencilla para mostrarles a otros cómo entramos a meta marcha atrás, cómo tomamos esa curva tan difícil o de qué manera cruzamos un río por los aires para terminar cayendo por un barranco.
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Conclusiones:
Dirt 3 es un muy buen simulador de conducción que nos ha tenido entretenidos muchas horas al volante sin aburrirnos en ningún momento. Uno se mete de lleno en la competición y en el ir superando las distintas pruebas y llega ya a controlar qué hacer en cada una de las superficies o con cada tipo de vehículo.