Precisamente un aspecto muy entretenido del título es la modalidad multijugador, con hasta 4 jugadores simultáneos.
Los 4 personajes del juego (Lucas, Katarina, Reinhart y Anjali) tienen dos equipaciones, con la que enfrentarse o bien a un enemigo, o bien a un grupo de estos. Y exceptuando a Lucas, cada uno de ellos dispone de armas para atacar a distancia o cuerpo a cuerpo.
En el modo historia para un jugador, este llevará a un personaje, y cuando encuentre a los demás durante la historia, uno más le
acompañará. En cualquier momento, el jugador podrá escoger quien de los otros 3 protagonistas acompaña a su personaje y qué habilidades deben aprender en su crecimiento.
Este es uno de los aspectos más interesantes del juego, la evolución de los personajes con sus habilidades personalizables, porque aunque se pueden aprender las 9 de las que disponen todos los personajes, no se podrán personalizar todas. Cada nivel, se dará un punto de personalización, que se podrá aplicar en cualquier habilidad aprendida y escoger qué modificación realizar, puesto que cada habilidad tiene dos vertientes de personalización y 5 ranuras en total.
Por ejemplo, una habilidad de fuego mantenido de Katarina puede personalizarse para ralentizar a los enemigos afectados, o para incrementar el daño. Esta habilidad se puede mejorar 5 veces, así que se debe repartir del modo que se prefiera las 5 mejoras posibles.
Una respuesta a “(Análisis) Dungeon Siege III”