(Análisis) Hyperdimension Neptunia MK2

Cada chica tiene sus habilidades, su estilo de combate, aquello en lo que destaca y además sus técnicas propias que nadie más sabrá hacer. Por ejemplo NISA invoca a Flonne o a un Prinny para que la ayuden en su camino como heroína alocada e impulsiva; Gust llama a sus amigas de Arland para tener un apoyo con la alquimia; Uni activa el XMB o Nepugear hace que aparezca el mismísimo padre de Megaman (Keiji Inafune) y dispares rayos por la boca.

Para algunas de las técnicas basta con subir de nivel, para otras avanzar a la historia, pero hay dos maneras más de conseguir las más chulas: haciendo que las chavalas enloquezcan contigo y así sean más aptas para todo lo que se propongan, o hablar y hablar y hablar con todos los que nos encontremos en las plazas de las ciudades que visitemos, porque con suerte nos terminarán dando una sorpresita. Ahí lo dejamos.

El juego es friki como pocos, con referencias a multitud de cosas del mundillo del videojuego, como a los hackeos de Sony, a los custom firmware, a las tarjetas piratas, a los clichés de personajes o guión… y todo queda contado de una manera bastante cómica que hace que uno quiera seguir con más conversaciones e idas de olla. Cada personaje además es bastante único a su modo y, aunque con sus tópicos, son bastante entrañables. Artísticamente está bonito con tanto coloreado, con la personalización de la que hablábamos antes, con unas mazmorras llenas de pequeños detalles escondidos (un castillo de Dragon Quest, un mando de Wii medio podrido de no usarse…) y el sonido pues a la altura de lo esperado, con una banda sonora bastante alegre, con canciones como de comedia para los momentos más relajados con tonterías de por medio, y otras canciones más cañeras para combates importantes; aparte, como suele ser habitual en las cosas de NISA, podremos escoger entre un doblaje en inglés o el original japonés, algo que no todas las compañías hacen y que es de agradecer.