(Análisis) Islands of Wakfu

El juego no es demasiado largo en sí mismo, pero sí guarda secretos y misiones secundarias suficientes como para inflar unas horas de diversión la partida de cualquiera con ganas de explorar más rincones, conocer todos los entresijos y adorar la belleza de su estética según juega por ese mundo de fantasía.

Es sencillo y breve, sí, pero hay distintos grados de dificultad para que, aunque los acertijos puedan no hacer que nos salga humo de la cabeza, que nos cueste bastante más derrotar a los diferentes enemigos que nos encontremos y utilizar a toda velocidad y con buena precisión todas las habilidades que vayamos aprendiendo que, además, quedarán explicadas y podremos consultarlas siempre en un Selacubo.

Tiene una mezcla de diferentes géneros, un ligero toque de rpg con su exploración, el poder hablar con la gente, el ir subiendo habilidades… también un poco de ingenio y estrategia al tener que pensar en cómo solucionar según qué problemas que podamos encontrar, e incluso tiene toques de beat’em up.

Lo más entrañable y destacado es el hecho de que Nora y Efrim vayan juntos en su travesía y es que además habrá cosas tan sólo aptas para uno de ellos, pero que por su cariño y afecto complementarán entre ambos gracias al teletransporte. Por ejemplo Efrim es capaz de volar, de pegar disparos acuáticos o de reventar algo de un impacto súbito, mientras que Nora puede teletransportarse o coger algún que otro objeto.

Una respuesta a “(Análisis) Islands of Wakfu”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.