[Análisis] Las aventuras de Tadeo Jones

El videojuego de Tadeo Jones, exclusivo de PS Vita y desarrollado por el estudio catalán U-Play, ha nacido a raíz del tremendo éxito que cosechó la película de animación en tres dimensiones llamada Las aventuras de Tadeo Jones en la que se nos cuenta la historia de Tadeo Jones en lo que es un relato muy de Indiana Jones pero en dibujos animados en ese fino borde en el que están la copia del original y el homenaje como admirador y, de hecho, es una versión libre de La Última Cruzada. En el juego, creado para el público infantil, se adapta esta película junto con algunos de los cortometrajes que hubo antes de este filme y en este análisis queremos contaros si este título de PS Vita es aceptable y entretenido como la película que se ganó al público y a la crítica, llegando a llevarse varios premios Goya, o si, por el contrario, es un despropósito.

Tadeo Jones es un juego de plataformas de scroll lateral, salvo por algunas fases o escenas en las que tenemos que resolver un puzle usando la pantalla táctil o hacer uso de los acelerómetros para movernos con el globo y también hay alguna que otra escena de QTE. De base, puede quedar bonito decir que hay variedad en un título que no tiene una larga duración, pero precisamente esa palabra, variedad, no pega en absoluto en este videojuego en el que estaremos haciendo lo mismo una y otra vez, en fases clónicas que nos costará distinguir entre sí. Los escenarios son prácticamente calcados todos, algunos con tramos completamente iguales, y de hecho, cosas que en la película apenas aparecen o que se resuelven en unos minutos de metraje, aquí parecen mazmorras eternas sin salida, sobre un pasillo en el que todo se repite una y otra vez, y cuando decimos todo, realmente nos referimos a eso, es decir, a fondos, enemigos, salientes…

Junto al desconocimiento en prácticamente cualquier momento de en qué fase estamos, ya que muchas se dividen en varias zonas clónicas entre sí, se nos une también la duda de cómo es posible que se recicle todo sin parar en un plataformas tan simple y tan falto de desafíos, más allá de conseguir sortear los múltiples bugs que nos encontraremos en esta aventura en la que lo único que veremos de bueno serán los checkpoint para que los niños (o nosotros) que podamos descansar continuamente antes de proseguir con la aventura (siempre y cuando no dé error de sistema y se nos cierre la aplicación saltando otro de sus recurrentes bugs) para darle las mil y una oportunidades a este videojuego que no lo merece, ya que esas fases de las que hablábamos que cambian un poco el patrón, quizás hagan que queramos reventar la PS Vita contra la pared y eso no sería buena idea o nos quedaríamos sin jugar a otros títulos que sí merezcan la pena, que los hay por decenas, aunque Tadeo Jones no sea uno de ellos.

Gráficamente no luce demasiado bien y las cortas escenas en las que se unen imágenes tal cual para relatarnos un poco la historia de fondo, sobran al no haber realmente una narración desde el principio, sino que se nos suelta de repente en un lugar y de repente cogen y te dan un poco de información sobre el viaje de Tadeo a Cuzco, lo cual es algo que a esas alturas del juego, sin que se nos contara por qué estamos de aventura, sobra. Los fallos en los controles nos exasperarán en ocasiones, pero no tanto como el hecho de tener que esquivar cinco veces a un puma en una escena repetida o que en las dos ocasiones en que Tadeo se queda en el banquillo para que controlemos a Sara o a su perro Jeff, veamos que por un lado es repetir lo mismo con una mujer y por el otro es ir a la carrera de manera automática molestándonos solamente en darle al botón de salto de vez en cuando, teniendo ante nosotros una mecánica continua en todo momento que no engañará en absoluto a ese público joven al que va dirigido y que estará acostumbrado a juegos de una mayor calidad o por lo menos con los que se entretengan.