Sin saber cómo, a pesar de las dudas, algo -quizás la intuición- le dice a Alto cómo salvar a su hermana de la maldición que la tiene convertida en un cristal, por lo que salta a un mundo extraño en el que lo primero que hace es encontrarse con un personaje llamado Dungeon (Mazmorra) que le indica que tendrá que ir precisamente de mazmorra en mazmorra para averiguar cómo puede salvar a su querida hermana pequeña, por lo que él, para el que cualquier esfuerzo es poco para lograr su propósito y que considera que su propia vida no vale nada en comparación a la de la persona a la que quiere salvar, no dudará en no solo arriesgarla, sino intentar intercambiarla a las primeras de cambio en cuanto que conozca a Melize, una arma de destrucción masiva que no tarda en proponérselo aunque por cuestiones varias, eso no pueda ser llevado a cabo y ese personaje termine incluso ayudándonos para encontrar otro método y de paso investigar algo para sí misma.
Superando mazmorras en tiempo récord.
Como decíamos, estamos ante un dungeon crawler en el que de hablar poco, pero de estar de mazmorra en mazmorra nos hartaremos si queremos, ya que además de las propias de historia que se pueden rehacer tantas veces como queramos para llegar a zonas ocultas en algunas de ellas (desde donde conseguir objetos especiales o matar a bichos más poderosos) y además también hay otras extras que se desbloquean más adelante llamadas Rangeon (por Random Dungeon o Mazmorra Aleatoria) que desbloqueará Melize a partir de recordar una de sus muchas funciones.
Mientras que las mazmorras normales estarán bastante curradas y muchas de ellas parecerán auténticos puzles en las que tendremos que ir abriendo caminos o pensar un poco en cómo superarlas sin acabar con todo nuestro equipo destrozado y sus integrantes criando malvas, las rangeon serán más simples, pero también mucho más desafiantes al ir encadenadas subiendo de nivel, para que a nuestra vez nosotros podamos evolucionar y tener un crecimiento acelerado de una manera más amena que rehaciendo una vez tras otra mazmorras de historia.
Una respuesta a “(Análisis) Legasista”