En lo que se refiere a la jugabilidad, la base es la misma que en las anteriores entregas. Tendremos una historia principal dividida en misiones salpicada con los mecanismos habituales, es decir, puzzles sencillos para los niños, combates básicos contra multitud de enemigos, una ración de plataformas, recogida casi obsesiva de monedas y el uso de bloques de Lego para construir elementos que nos ayuden a continuar.
Podremos usar aproximadamente 150 personajes del universo Marvel, desbloqueándolos ya sea mediante la campaña principal o misiones secundarias, teniendo que comprar a posteriori muchos de ellos con las monedas conseguidas. Cada uno tiene habilidades especiales que serán indispensables para avanzar, obligándonos a utilizarlos con ingenio para superar los obstáculos. Tenemos la posibilidad de volar de Iron Man, la fuerza bruta de Hulk, el escudo del Capitán América, la electricidad de Thor, las garras de Lobezno, las telarañas de Spiderman, los poderes psíquicos de Jean Grey o los magnéticos de Magneto. Muchos héroes y villanos coinciden en sus poderes, así que al final muchas veces escogeremos nuestros personajes por pura afinidad personal.
Como ya hemos mencionado, los puzzles son sencillos y suelen repetirse, perfectos para que los pequeños de la casa no se rompan mucho la cabeza al pulsar interruptores, repetir patrones o unir colores y líneas; así como la destrucción de partes del escenario para poder construir otro objeto distinto que nos ayude. Suele haber indicaciones muy claras de qué habilidad utilizar en cada momento, siendo un juego muy guiado debido a su público objetivo. Lo mismo pasa con el combate, un machacabotones puro y duro sin ningún tipo de variedad ni combos, por lo que se volverá muy monótono y repetitivo para los mayores. Además, el apuntado automático es algo desastroso, por lo que en ocasiones será difícil golpear al objetivo que queremos, al igual que la inteligencia artificial de enemigos y, especialmente, aliados, que muchas veces se quedarán parados para morir (perdón, desmontarse) sin resistencia ni ayudarnos a sacarnos de un aprieto. Los combates contra los jefes finales cambian el patrón, dando más importancia al uso de puzzles que a la acción, algo que se agradece.
Aparte de la campaña principal, tenemos un gran número de misiones secundarias con las que podremos conseguir ladrillos dorados y monedas para desbloquear nuevos personajes y vehículos y alcanzar el 100% del juego. Entre esas aventuras tendremos combates contra los Centinelas, minijuegos, puzzles, carreras, búsqueda de personas y objetos desaparecidos, salvar al mismísimo Stan Lee de los peligros… Una buena variedad en un Manhattan de mundo abierto, una novedad en la franquicia Lego y que ayuda a aumentar la duración del título hasta que exploremos cada uno de los rincones de la ciudad. Eso sí, a veces las indicaciones para movernos a nuestro próximo objetivo o las instrucciones para completar una misión serán algo confusas, necesitando un uso más pulido del mapa pero, siendo la primera entrega que incluye esta característica esperamos que lo pulen en el futuro.
La historia principal es fácil de superar y nos llevará unas 10 horas si no nos entretenemos con el material adicional pero, tras completarla, tendremos a nuestra disposición nuevas misiones, como las de Masacre, y la tarea de conseguir todos los coleccionables y desbloquear todos los personajes y vehículos, por lo que la vida de Lego Marvel Super Heroes se extenderá mucho, perfecto para que los peques siempre encuentren algo con lo que divertirse, siendo toda una hazaña alcanzar el 100%. Por si esto fuera poco, podrán juntarse con un amigo y jugar al multijugador local, así como crear personajes originales a partir de las diferentes partes y habilidades de la amplia plantilla ya disponible.
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Conclusiones:
Lego Marvel Super Heroes es un juego perfecto para los niños, con gráficos agradables, un control sencillo, mucho contenido para que estén entretenidos durante un largo tiempo, humor blanco que les hará reír y una perfecta representación del universo Marvel. Los adultos aficionados a la editorial estadounidense disfrutarán de las numerosas referencias que aparecen, aunque pueden cansarse pronto debido a la jugabilidad monótona y algunos fallos en los controles y la inteligencia artificial.