Habrá niveles de todo tipo, algunos serán pausados y de arrastrar cajas o tirar bombas para abrirnos camino, otros serán carreras por conseguir una buena puntuación y llegar cuanto antes al otro lado del nivel con un vehículo, pero sea como sea, no serán pocas las veces en las que tengamos algún pequeño puzle o en las que no tengamos que tirar de funciones de la portátil muy bien pensadas y que nos harán esbozar una sonrisa. Con cosas tan simples como empujar al fondo bloques para que no ocupen nuestro plano y así poder pasar o hacer lo contrario, traerlos desde el fondo para crearnos una escalera, uno se da cuenta de que las dos pantallas táctiles pueden tener su sentido y se les puede sacar buen provecho cuando todo está bien pensado, aunque a veces todavía puede írsenos la mano en ocasiones y liarla un poco simplemente con agarrar la consola y que nos detecte movimiento por detrás, así que tened cuidado y atentos siempre a los cursores en pantalla.
Pero no solo de controles táctiles vive el hombre, por lo que nuestro Sackboy podrá hacer la danza kuduro, saltar entre planos y corretear o colgarse de esponjas con los controles tradicionales, aunque en ocasiones tiraremos de los de movimiento inclinando la pantalla hacia los lados para pillar impulso e ir por el camino adecuado y dándonos más fuelle con los gatillos para que no se nos quede atorado en mitad de un salto o veamos cómo se queda corto haciendo un looping.
La conjunción de controles táctiles con movimiento y los tradicionales ha resultado muy acertada con Little Big Planet para PS Vita y además de ser muy útil y entretenida en el modo historia, da mucho juego a la hora de crear niveles o jugar a los creados por miembros de la comunidad.
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