Los combos en algunos aspectos siguen pareciendo visualmente forzosos y rígidos, pero es una impresión condicionada por lo sobresalientes que resultan los juegos de la competencia en ese aspecto.
La gran noticia para los fans de la saga es que los Fatality son mucho más asequibles que antaño. No es necesario sacarse una ingeniería o ser capaz de pasarse el Shenmue con los ojos cerrados para poder humillar al rival de las formas más dolorosas.
Hablando de Fatality… decir que cada personaje cuenta con varios y que posiblemente marquen un nuevo hito a nivel de brutalidad y de casquería mostrada en pantalla.
El plantel de personajes es bastante extenso, contando con 27 personajes a los que hay que sumar a Kratos (exclusivo de la versión PS3). Aparte de eso se han anunciado nuevos personajes por DLC, de los cuales el primero será Scarlet.
El juego en sí mismo es muy divertido y sin darnos cuenta nos veremos haciendo auténticas virguerías a los mandos en muy poco tiempo.
En modos de juego es muy completo, dejando bastante mal a sus competidores. En función del número de jugadores (de 1 a 4) se habilitan unos modos u otros, dando como resultado una cantidad abrumadora de modos de juego. Si nos centramos en los más habituales, obviando el modo entrenamiento o el survival, podemos decir que el modo Historia es toda una sorpresa. Narra la historia de este capítulo del juego. Este modo de juego está plagado de cinemáticas (mostradas con el motor del juego) y resulta inmersivo y entretenido. Su duración es cercana a las 6 horas y resulta todo un acierto, aunque no sea precisamente un modo rejugable.
Una respuesta a “(Análisis) Mortal Kombat”