[Análisis] Ozmafia!!

Una de las visual novel más recientes del catálogo de MangaGamer es Ozmafia!! (オズマフィア) con la que se estrenan en el género de los otome, es decir, de los juegos de citas pensados para chicas, ya que aquí lo que tenemos es a una heroína rodeada de guaperas y nuestra labor es ir conociendo a esos hombres de su entorno para escoger cuál de esos pretendientes es el que pensamos que puede hacer mejor pareja con ella, aunque como suele ser normal en este tipo de juegos (también en los galge inversos, de hombre por mujeres) realmente lo suyo es completar las rutas de todos los personajes para luego ya quedarnos sin las dudas del «y si», y también para comprender toda la historia en su conjunto. Es más, precisamente en Ozmafia, como no completemos al menos cada una de las rutas una vez, nos quedaremos sin leer el epílogo, que es donde se desvela prácticamente todo lo que ocurre en este mundo en el que los personajes conviven y la razón por la que esto es así, su origen.

Ozmafia!! es un juego muy extenso, en el que además hay muchísimas opciones y la táctica de escoger siempre al mismo personaje e intentar ser simpáticos con él, no nos garantiza que obtengamos alguno de sus finales, aunque nos meteremos en su ruta. Esto se debe a que entre los tres personajes más importantes, los de la familia de Oz que acogen a la amnésica protagonista, siempre hay rivalidad y celos y el juego te calculará los dos con los que tienes más afinidad, creando una etapa en la que puedes cambiar de opinión ya que te invita a conocer un poco mejor a esa segunda opción, sacando a florecer justo en esos momentos algún lado poco atractivo de tu novio, para que lo dejes por el otro. Es inevitable que tonteen con Fuka y ella nunca se opondrá a esa seducción que puede ser inocente o llena de venena a ojos del lector, pero que nunca será nada más allá de palabras, o algún roce no sexual aunque con intención de ello. En las rutas de fuera de la casa, ya que hay que trabajárselo más al vivir con los de Oz a diario y salir solo los domingos, no hay estos conflictos que no llevan a cuernos, pero si a malos rollos y a posibles rupturas, es decir, que si decide estar con otros personajes, su relación se irá estrechando sin que nadie se interponga en su camino, aunque esa relación pueda ser simplemente de amistad en el caso de otro de los chicos al que no llega a ver como un hombre o en el caso de una chica con la que ni se insinúa que pudiera haber algo diferente a su camaradería.

Cuentos populares y libertad creativa.

Todos conocemos muchos cuentos populares, su mismo nombre lo dice, son cosas que se cuentan y que son famosas, son historias de gran tradición que se han ido contando de unos a otros de manera oral, aunque a día de hoy existen versiones escritas de lo que desde antaño se compartía de palabra con los demás. Como las historias, al contarse en voz alta, siempre varían, existen por ejemplo varias versiones de Caperucita Roja que se hayan recogido sobre el papel y que se consideren oficiales, pero al mismo tiempo, no solo están esos cuentos tradicionales que tenemos ahora mismo en álbumes y libros varios firmados por gente como Perrault, Hans Christian Andersen o los hermanos Grimm, sino que además de eso, están todas las nuevas reinvenciones que esos personajes han tenido en historias de otros autores a modo de película, serie o videojuego, donde como uno de los ejemplos más destacados sería American McGee con su fascinación por el mundo de los cuentos, como puede verse no solo en sus populares versiones góticas y siniestras de Alicia en el país de las maravillas, sino también en su nueva manera de relatar algunos de los cuentos de Grimm, de un modo aún más salvaje que el de ellos.

En Ozmafia conviven personajes de cuento con personas normales. Los distintos personajes forman parte de una familia y todas ellas tienen negocios variados, no muy limpios e incluso enfrentamientos, aunque existe un pacto que prohibe que haya ataques durante los domingos, que es el día de la semana que las rencillas, venganzas o asuntos de las distintas mafias, quedan de lado. Tenemos a personajes como Robin Hood, Gato con Botas, Dorian Gray o el Lobo feroz… aunque la familia principal es la de Oz, ya que el cuento en el que verdaderamente se centra (con muchas licencias, con una enorme libertad creativa que modifica muchas de las cosas ocurridas en la obra de Frank L. Baum) es el de El mago de Oz, del que tenemos a Dorothy, el león, el espantapájaros y el hombre de hojalata, con una apariencia, vida, costumbres y nombres que no son como lo que conocemos de esos personajes yendo sobre baldosas esmeralda, aunque en el epílogo se nos hable de eso, así como de Totó y de tantas cosas que cierran los cabos de la amnesia de la protagonista y tantos otros temas propios de Ozmafia, pero que también nos acercan mucho más al original. Caperucita es un chico llamado Scarlet (que se mire como se mire, es un nombre de lo más femenino), no tenemos a un Gato con botas, sino a una Gata con botas, Robin Hood es un doctor traumatizado que trabaja como médico, Hamelin es un personaje con problemas mentales, etc. pero todos, a su modo, recuerdan a los cuentos de los que han salido y si nos movemos al trío de hombres en que más se centra el juego, aquellos a los que dota de mayor relevancia y que son Caramia, Kyrie, Axel y por supuesto Fuka, o dicho de otra manera, un personaje que es el don de los Oz por su gran valor (el león, que adquirió valor), un excéntrico y liante muchacho que disfruta asustando a los demás (el inteligente espantapájaros que ganó un cerebro), un personaje muy confuso con sus sentimientos  y que es tremendamente sensible (el hombre de hojalata que se hizo con un corazón que le cuesta un poco dominar) y una valiente chica decidida a todo (Dorothy).

Dificultades para comer perdices.

El final de «fueron felices y comieron perdices» no está esperándonos como cierre de las distintas rutas, los problemas a los que hagamos frente no desembocarán en algo así. Estamos en un otome, pero aunque terminemos saliendo con el chico que escojamos de manera directa o tras despechar a otro, eso no nos llevará a un final que nos haga pensar que pasarán el resto de su vida juntos; menos aún si tras completar al menos una ruta con cada uno de los don juanes, pinchamos sobre el libro de Fuka y accedemos al epílogo, ya que ahí todo lo romántico prácticamente desaparece, se acabaron las opciones, nos olvidamos de rutas y lo que tenemos es un auténtico drama y todas las respuestas que antes habían quedado de lado.

La parte más larga, en la que más tiempo estaremos leyendo, es la de tomar muchas decisiones y conocer a todos los personajes de manera global e individual, pero la crucial es la que viene después, cuando uno cree que no habrá más y le llega todo el argumento de repente, al que accedemos cuando veamos distintos tipos de amor, y distintas maneras de expresarlo, algunas más tiernas, otras más violentas, algunas de una manera posesiva y enferma… cada ruta tiene sus cosas, así que aunque simplemente por los diseños de Satoi os tire algún personaje, seguid jugando para conocer a todos y también para descubrir cosas sobre ese mundo de cuentos que tan solo se desvelan al final.

El juego cuenta con unos diseños de personaje muy moe; se ha optado por hacerlos no demasiado varoniles. Esa androginia provoca una posible confusión de género que incluso llega a darse dentro del propio Ozmafia, teniendo a una desorientada Fuka que se queja de la ambigüedad y que incluso alaba las virtudes del cutis y rostro redondeado, tan femeninos. Los tonos escogidos son pastel, aunque escenas muy oscuras, muertes y derramamientos de sangre, pero sin que llegue a verse nada desagradable, del mismo modo que los escarceos amorosos de la princesita se intuyen o se dejan entrever con desnudos de torso, alguna palabra con doble sentido o alguna caricia, pero no llega a verse nada sexual de manera explícita ni se utilizan términos erótico-festivos ya que es un juego apto para todas las edades que no solo está en el portal de MangaGamer, sino también en Steam.