Al no subir de nivel y dependiendo siempre todo de las pegatinas, podemos optar por no luchar con demasiados enemigos para precisamente ahorrarlas, ya que nuestros ataques y defensa dependen de ellas y lo único que obtendremos en los combates será dinero para invertir en nuevas pegatinas y, además, al principio el juego aún será algo durillo porque tendremos nada más un par de páginas desbloqueadas en el álbum para colocar estos adhesivos, pero más adelante iremos teniendo muchos más huecos y además nos daremos cuenta de cómo terminan regalando pegatinas hasta por respirar ya que no solo las hay en el pueblo si no en todas las fases encontraremos un montón de ellas con diferentes poderes y características de modo que terminaremos, queramos o no, con una buena cantidad de ahorros en nuestro monedero.
Cada uno de los niveles está en una zona del mapamundi y también cada uno tiene su propio diseño, sus cosas a hacer, sus puzles a resolver… por lo que no nos veremos dentro de algo completamente repetitivo, aunque el hecho de que no veamos recompensa por ningún lado al luchar y que precisamente el hecho de no subir de nivel nos limite a la hora de golpear y defendernos hace que el juego sea muy, muy sencillo, de modo que con que vayamos bien equipados de pegatinas y usemos el sentido común, no moriremos, como mucho, puede que nos despistemos y nos quedemos atascados unos minutos en algún camino o puzle por no fijarnos en alguna cosa menor, ya que el juego está pensado también para que un niño pequeño pueda disfrutarlo sin problemas, sin tener que decir a sus padres que necesita ayuda para pasarse esto o lo otro.