La jugabilidad y los controles del juego son increíbles, además, en esta segunda aventura, protagonizada por los amantes de la palabra «dood«, nos encontraremos con nuevos ataques y movimientos, surgidos todos ellos de una barra de combo que se va rellenando según matamos a enemigos sin que nos llevemos ni un ligero golpe o comiendo dulces que nos encontremos en nuestro camino.
Cada fase que juguemos es larga y esa es la razón por la que nos encontraremos con varios puntos de control desde los que reaparecer en caso de que nuestro héroe pierda una vida. Estos puntos de control se activarán saltando sobre ellos con fuerza, es decir, impulsándonos hacia abajo una vez estemos en el aire para hundirlos.
También habéis de saber que cuando creáis haber dado por terminada una fase, tendréis que enfrentaros a un enemigo final muy duro para ir realmente al área de descanso antes de sumergiros de nuevo en otra nueva, que será de una dificultad más elevada que la anterior, ya que, aunque antes marcase el mismo nivel de dificultad, cada vez que se avanza en el juego, el resto de fases se vuelven más complicadas, estando así en un bucle de dificultad creciente sin parangón.
Este juego de Nippon Ichi Software es un auténtico desafío y pasárselo tiene su recompensa, además de la satisfación personal de completar tan ardua tarea.
4 Respuestas a “(Análisis) Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood!”