[Análisis] Senran Kagura Burst

Senran Kagura es una saga que desde su nacimiento dio mucho que hablar debido a que tan solo tenemos chicas tanto en nuestro bando como en el rival y además todas ellas están muy bien dotadas de delantera y la premisa para que sean efectivas como ninjas y vayan superando cada misión es que vayan lo más cómodas posible y que si necesitan sacar más fuerza y velocidad, sea sacrificando sus prendas, ya que cuanto menos cubiertas vayan, mejor se moverán, aunque también se bajará drásticamente su defensa a cambio.

A pesar de la polémica y de ser de lo más picante, pudiendo no solo ver a las chicas con diferentes trajecitos para que a su vez, una vez rotos, cambie nuestra ropa interior, Senran Kagura no es un videojuego pornográfico y tan solo muestra el erotismo de estas mujeres que están orgullosas de sí mismas y de sus cuerpos, pero sobre todo de su fuerza y de lo que consiguen por méritos propios y por tener claro que con pudor y vergüenza no irían a ningún lado como shinobi y, eso, a fin de cuentas, es lo que más les interesa.

Por ello, y puesto que Senran Kagura en realidad es un beat’em up de lo más entretenido para el que cada una de sus ninjas tiene su estilo de lucha propio y su personalidad, y dado que en la primera entrega tan solo podíamos controlar a las chicas del instituto Hanzo que se enfrentaban a las del Hebijo y que tanto llamaban la atención de todos, se creó después una versión extendida con las dos rutas, es decir, con la posibilidad de ver la historia desde el punto de vista de las chicas del instituto Hebijo a las que también podríamos controlar. Esta versión lleva por nombre Senran Kagura Burst y es la que podemos encontrar en toda Europa en formato digital desde hace un par de semanas, en físico en algunos países y que se comercializará en ese mismo formato en España a partir de la semana próxima.

Diez chicas, dos facciones de shinobi.

Decíamos que podemos controlar a diez chicas y así es. De hecho, el mayor encanto que tiene este beat’em up de Marvelous AQL es el que nos podamos pasar la historia y hacer todas las misiones de manera libre con cada una de ellas, descubriendo cómo dependiendo de nuestro estilo de lucha y gustos personales, no solo encontraremos diferencias entre todas estas mujeres, sino que también podremos modificarlas ligeramente para que sus combos sean distintos en función a si somos más de yin o de yang, las dos caras de la misma moneda, el símbolo chino que todos conoceréis y en el que tanto énfasis se hace en Senran Kagura Burst, aunque aún hay un tercer modo de lucha que se desbloquea más adelante y que es el más frenético de todos.

Aunque podríamos pensar que existen personajes clónicos y que cada chica que complementa a su rival seguramente sea el equivalente ninja de la otra facción, esto no es así en absoluto, siendo quizás las únicas más parecidas (pero con grandes diferencias) el dueto de Mirai y Yagyuu ya que ambas anulan parte de su fuerza al taparse un ojo con un parche y tienen un arma para ataques a distancia con algunos movimientos similares, pero aun así siguen siendo distintas por completo y ya no hablemos de su personalidad, ya que ahí sí que no se parecen en nada.

Tanto si sois de ataques cuerpo a cuerpo, como si lo vuestro es a distancia, tenéis opciones para escoger. Incluso hay chicas que usan armas y otras que prefieren utilizar tan solo su cuerpo para combatir. De todos modos, tal y como está estructurada la historia, terminaréis utilizando a todas ellas y conociéndolas, soprendiendoos quizás de cómo es el ataque especial de algunas o de la velocidad con la que se mueven o ejecutan sus combos, por lo que todas tienen algo que las hace únicas y, de hecho, están muy equilibradas por lo que si nos quedamos estancados, se deberá a la falta de nivel de las chicas por no haberlas usado lo suficiente, o a nuestra falta de habilidad al hacernos con los controles tan intuitivos con los que cuenta este juego.

Misiones de todo tipo.

Podríamos resumirlo todo en que tenemos a muchas chicas para ir por ahí pegándonos con gamberras y enemigas varias y que siempre tenemos fases de corta duración, pero esto podría interpretarse de manera errónea ya que no estaríamos siendo justos al no mencionar que no habrá los mismos requisitos, escenarios o tipos de enemigas en estas misiones y que además ni tendremos todas desbloqueadas desde el principio ni es recomendable en absoluto hacer solo las obligatorias o pasar de los consejos que da el propio juego como intentar mantener el combo, encadenando siempre todo ya que conseguiremos más experiencia y una valoración mejor al finalizar las misiones, ya que de este modo obtendremos más experiencia y también, un pase a regalos y extras que no conseguiríamos de otro modo, además de que es mucho más divertido metiéndonos dentro y disfrutando de lo que ofrece, en lugar de tomarnos todo como un título que tomar como pequeña distracción en ratos muertos al necesitar de pocos minutos (a veces incluso segundos) para superar cada fase. Que no decimos que no sea válido para partidas cortas, pero ni cansa en sesiones más largas, ni hay que quitarle méritos por ser un juego que, en el fondo, es tan portátil por permitirnos que lo dejemos prácticamente en cualquier momento.

Cambiando de look.

Uno de los aspectos que más llama la atención es que tendremos varios trajes y accesorios en el armario para vestir a las chicas un poco como queramos y además iremos desbloqueando cosas nuevas como pergaminos ninja, rollos de sushi, bikinis que no dejan cabida a la imaginación… de este modo, podemos hacer que nuestras chicas vayan de la manera más original posible a las diferentes misiones, optando por ponerlas divinas de la muerte o con ropas cómodas o de lo más sugerentes aunque, en cualquier caso, e incluso disfrazándolas de peluche, terminarán con la ropa hecha jirones si reciben el suficiente daño como para ello.

Nadie nos obliga a pasar por el vestuario y tocar en absoluto el modelito que llevan las shinobi, pero que las ropas tienen un papel de lo más destacado (aunque parezcan casi de papel todas ellas por la facilidad con que se rompen) es innegable y, además, en ese lugar es en el único en el que podremos ver las físicas de los pechos al girarlas de un lado para otro y donde podremos levantarles la falda soplando sobre el micrófono de 3DS, dos detallitos que no pasan desapercibidos y que encajan de maravilla con ese toque cómico y picaruelo de Senran Kagura Burst.

Tintes de visual novel.

En la historia nos cuenta diferentes episodios de las chicas de los dos institutos femeninos rivales, pero no solo se centrará en los encuentros y las razones para que se vayan dando estos, sino que también habrá flashbacks y relatos sobre el día a día de cada personaje y cómo fueron haciéndose amigas de sus compañeras o qué tipos de cosas les gustan, etc. Por lo que habrá un batiburrillo de lo más entretenido que, en muchas ocasiones, se nos contará a modo de visual novel con unas imagen de fondo y el texto pasando por encima, aunque de ese género tan solo tenemos esos tintes, ya que seguimos estando ante un beat’em up y además lo que más veremos serán conversaciones normales entre los personajes en lugar de una narración de algún suceso.

Gráficamente luce bastante bien con ese diseño que tiene cada chica y con las CG utilizadas para los momentos de visual novel, utilizándose caras y aspectos genéricos para todas las enemigas cutrillas que no tienen ni siquiera un nombre porque están puestas simplemente para que las azotemos sin parar, sin tenérnoslo que currar tampoco demasiado ya que ninguna de ellas es una shinobi, por lo que ni se transformará ni tendrá técnicas letales y, de hecho, son tan sumamente secundarias, que en la adaptación animada que existe de Senran Kagura (que resume bastante bien toda la historia, aunque es más divertido jugar) no aparecen por ningún lado, aunque sí que está la gran cantidad de fanservice con que contamos en el título, por lo que nos sabremos de memoria cómo es la ropa interior de Asuka, Katsuragi y compañía.